Vuelvo a leer de algún otro autor "tolerancia a la frustración" y me voy a enfermar de redundancia.
¿Que yo voy a diagnosticar lo qué...? Ah... sí... mi compulsión a la repetición.
Pero yo me resisto a clasificar a las personas, y sujetarlas a grilletes permanentes ni siquiera transitorios...
Se critica a la psiquiatría ortodoxa y a la psicología clásica pero al fin y al cabo se sigue cocinando con categorías lacerantes porque nos autorizamos con delirios de grandeza a renegar de la naturaleza y visto está que no nos brotan ramas del tronco, anulamos el cuerpo y todo lo demás... y todo muy lindo, nos despojamos también de las togas pero en el abismo nos creemos con la facultad de tomar determinaciones como jueces inquisidores.
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