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viernes, 27 de septiembre de 2013

Retorno



vení...

quiero Sumirme Contigo
regarnos las Plantas
volver a nuestras Raíces

que el Vacío pujó a la Flor
que veníamos escapando
y en medio del caos Nos Encontramos

vení...

que nos recibe el Sol en su Luz
que estamos dando a Luz Amor
y el Suelo Nutre y Devuelve a la Vida

jueves, 14 de marzo de 2013

Conocimiento a las escondidas

      Están jugando a las escondidas con el conocimiento. Pero no sólo lo fuerzan a esconderse, cuando contadas son las veces que uno pueda llevarse la sorpresa de que éste ha salido a encontrarlo a uno, sino que lo encomiendan a los lugares más recónditos, lejos... lejos, condenado su arribo al perpetuo clasismo que imponen a los libros los barrotes de los gruesos precios y las escuelas de la mala educación, entre líneas disimuladas, bajo apariencias textuales que nos resultan inhóspitas luego de segundas, terceras y cuartas lecturas, salpicando reducidos detalles que de tan estrechos parece evidente, constituyen apenas las migajas que nos dejaron las minorías quienes se han reservado para sí y deglutido el conocimiento. Pero lo vamos a encontrar, el hecho de que no esté servido a nuestra mesa, de que nos sea maquillado o directamente negado nos va a dar la fuerza, porque ningún gobierno ni sistema educativo nos va a venir a privar de mostrar cómo podemos jugar de otra manera con él, a arrancarlo de quienes se arrogan egoísta y provechosamente de él, a desempolvarlo, a deconstruirlo, comprenderlo, a transmitirlo, a comunirlo, resignificarlo, porque a aprender hemos venido, a aprender estamos dispuestos biológicamente, hasta espiritualmente, a aprender a mejorar tomándonos como referencia a nosotros mismos, y para todos.

     Esta publicación, si bien sencilla, firmemente descree que las palabras alcancen como medio porque el medio nunca basta, pero escribe igual porque este medio puede devenir entero por medio de abrazos y besos que pronto podrá al fin dar. Aquí escribo para expresarle las gracias a quien me presta su impulso diario de no cesar pese a los vaivenes que puedan presentarse en mi deseo de aprender cada vez más a mejorar y hacerme más abierta, comprensiva y completa, pero ni siquiera mejor humana, sino un ser que pueda ser con los demás tal que ese abismo se diluya. Gracias, José María. El conocimiento es infinito, pero creo que la sabiduría lo es aún más y más importante en el camino de orientar y darle sentido a ese conocimiento para saber comunir, y vos te has traído mucho de ella, y además, me la comunís. Te Amo Mucho, Mucho y Más.

martes, 8 de enero de 2013

Quería... Quise... Quisiera...

     Quería escribir antes que todo. La consecuencia inmediata entonces era que quería convertirme en escritora antes que en abogada, psicóloga y cualquier otra profesión que desde el llano se me ocurrió que podía llegar a encarnar bien y a gusto. El asunto es que creía que estaba preparada... tenía los papeles, un par de lápices (con uno escribía y con otro, tachaba), algunas palabras y cuando no contaba con las experiencias, las vivenciaba en la acogedora alfombra de la imaginación. Como dato extra, me fui haciendo más observadora en el transcurso de hojas rellenadas, y elemento del mundo. Pero la casita de cartas se ha desplomado. Así de un soplido, con apenas comentarios. De cualquier manera, me asumo: siempre quise decir algo (aún tengo mis resguardos sobre la decidida vaguedad de este vocablo). Seguramente sucedió que no supe transmitirlo porque si no se consigue transmitir algo (bah... otra vez esta jodida palabra acarreando su multivocidad) aquí equivale a quedar a media voz, ya China Zorrilla lo dejó bien en claro en la genial peli Elsa y Fred: "el arte te llega o no te llega". Pero como si a ésto pudiera incluirlo dentro del arte... Seguramente tengo que seguir aprendiendo porque descubrí que el soplido fue un llamado de atención que provino de mí misma, que siempre soy yo la criticista y ahora me toca repararme en lugar de reprenderme y andar buscando a quién corregir encontrándome yo misma sujeta a la imperfección... ¡pero qué perfecta incoherente! Pero qué frágil soy... las flores son delicadas, no frágiles. Menos aún contradictorias. Ellas sí que saben fluir. Siempre quise aprender a florecer, de hecho siempre lo intento, percibo que hay quienes lo hacen muy bien y se acomodan al Sol todos los días... pero mis capullos se marchitan a destiempo... pero qué idiota-ilusa-casi-todo-intento-de-nada. La cosa es que se me ha estancado el sueño. Bueno... menos mal que no atendí algunos consejos y no me visualicé estudiando Letras.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Como barrilete de niños...

Si te alcanzo,
me remonto  
Para J.M.

domingo, 2 de diciembre de 2012

De a partes

"mil cabezas tiene Purusha, mil ojos y mil pies"
pero aquí Purusha anda de a fracciones infinitesimales
Purusha dividida
Purusha reducida

me quiere como quiere
                                                 ¿cuál porción de la parte prefiere?
cuando me nombra me escapa
                                                  ¿qué rol me atribuye su necesidad? 

me resguardo yo misma en ciertas partes,
y me separo,
entonces se me contradice, se me participa y se me niega 
me reconozco, a pesar de mí


Referencia: En Rig-veda, un antiguo texto sagrado de la India, Purusha es «la Persona», es decir, la conciencia original que está detrás del mundo.
"Los miles de cabezas, ojos y pies del Purusha son los miembros de los hombres y otros seres, pues lo importante es que Aquello que conoce en y a través de cada individuo es Dios mismo, el atman o yo del mundo", en El Camino del Zen, por Alan W. Watts.

lunes, 19 de noviembre de 2012

"¿Para qué trabajáis?"

"ANDREA. — ¡El miedo a la muerte es humano! Las debilidades humanas no le importan a la ciencia.
GALILEI. — No. Mi querido Sarti, también ahora, en mi actual estado, me siento capaz de darle algunas referencias acerca de todo lo que a la ciencia le importa. Esa ciencia a la que usted se ha prometido. (Entra Virginia con una fuente. Galilei, académicamente, las manos juntas sobre el vientre.) En las horas libres de que dispongo, y que son muchas, he recapacitado sobre mi caso. He meditado sobre cómo me juzgará el mundo de la ciencia del que no me considero más como miembro. Hasta un comerciante en lanas, además de comprar barato y vender caro, debe tener la preocupación de que el comercio con lanas no sufra tropiezos. El cultivo de la ciencia me parece que requiere especial valentía en este caso. La ciencia comercia con el saber, con un saber ganado por la duda. Proporcionar saber sobre todo y para todos, eso es lo que pretende, y hacer de cada uno un desconfiado. Ahora bien, la mayoría de la población es mantenida en un vaho nacarado de supersticiones y viejas palabras por sus príncipes, sus hacendados, sus clérigos, que sólo desean esconder sus propias maquinaciones. La miseria de la mayoría es vieja como la montaña y desde el púlpito y la cátedra se manifiesta que esa miseria es indestructible como la montaña. Nuestro nuevo arte de la duda encantó a la gran masa. Nos arrancó el telescopio de las manos y lo enfocó contra sus torturadores. Estos hombres egoístas y brutales, que aprovecharon ávidamente para sí los frutos de la ciencia, notaron al mismo tiempo que la fría mirada de la ciencia se dirigía hacia esa miseria milenaria pero artificial que podía ser terminantemente anulada, si se los anulaba a ellos. Nos cubrieron de amenazas y sobornos, irresistibles para las almas débiles. ¿Pero acaso podíamos negarnos a la masa y seguir siendo científicos al mismo tiempo? Los movimientos de los astros son ahora fáciles de comprender, pero lo que no pueden calcular los pueblos son los movimientos de sus señores. La lucha por la mensurabilidad del cielo se ha ganado por medio de la duda; mientras que las madres romanas, por la fe, pierden todos los días la disputa por la leche. A la ciencia le interesan las dos luchas. Una humanidad tambaleante en ese milenario vaho nacarado, demasiado ignorante para desplegar sus propias fuerzas no será capaz de desplegar las fuerzas de la naturaleza que vosotros descubrís. ¿Para qué trabajáis? Mi opinión es que el único fin de la ciencia debe ser aliviar las fatigas de la existencia humana. Si los hombres de ciencia, atemorizados por los déspotas, se conforman solamente con acumular saber por el saber mismo, se corre el peligro de que la ciencia sea mutilada y que vuestras máquinas sólo signifiquen nuevas calamidades. Así vayáis descubriendo con el tiempo todo lo que hay que descubrir, vuestro progreso sólo será un alejamiento progresivo de la humanidad. El abismo entre vosotros y ella puede llegar a ser tan grande que vuestras exclamaciones de júbilo por un invento cualquiera recibirán como eco un aterrador griterío universal. Yo, como hombre de ciencia tuve una oportunidad excepcional: en mi época la astronomía llegó a los mercados. Bajo esas circunstancias únicas, la firmeza de un hombre hubiera provocado grandes conmociones. Si yo hubiese resistido, los estudiosos de las ciencias naturales habrían podido desarrollar algo así como el juramento de Hipócrates de los médicos, la solemne promesa de utilizar su ciencia sólo en beneficio de la humanidad. En cambio ahora, como están las cosas, lo máximo que se puede esperar es una generación de enanos inventores que puedan ser alquilados para todos los usos. Además estoy convencido, Sarti, que yo nunca estuve en grave peligro. Durante algunos años fui tan fuerte como la autoridad. Y entregué mi saber a los poderosos para que lo utilizaran, para que no lo utilizaran, para que se abusaran de él, es decir, para que le dieran el uso que más sirviera a sus fines. Yo traicioné a mi profesión. Un hombre que hace lo que yo hice no puede ser tolerado en las filas de las ciencias".



Fragmento: Galileo Galilei, Bertolt Brecht.
Fotografía: "chemtrail" en la esquina de Zeballos y Buenos Aires (Rosario).

viernes, 16 de noviembre de 2012

Hiroshima y Nagasaki

Hacer comprender a los ciudadanos pasmados que aunque no entren en la guerra están de todos modos.
Que allí donde se nos dice es tal cosa o morir, es siempre en realidad tal cosa y morir.
Así de huelga humana en huelga humana, propagar la insurrección, donde ya no hay sino, donde somos todos singularidades cualquiera.
¿Cómo hacer?. Tiqqun


     Se suponía que iba a tratarse de un debate sobre ciencia. La obra de teatro que acababa de exhibirse había dado lugar a ello. Ésta tomaba como punto de partida la carta que había firmado Einstein a Roosevelt autorizándole a llevar a cabo las investigaciones tendientes al desarrollo de las bombas atómicas. Yo había traído preparadas cada palabra, toda la evidencia yacía en el bolso dispuesta a desparramarse con la claridad con que está siendo aplicada, dentro del aula. ¿Acaso no habré sido lo suficientemente explícita? Tal vez no escogí las palabras adecuadas y las ganadoras del concurso estaban desacreditadas de antemano, mis argumentos no fueron lo genialmente científicos, es que no soy doctora ni licenciada ni ingeniera, ni a mi nombre lo antecede una escalera de títulos académicos, tal vez no me expliqué bien a causa del trabalenguas que me sacude la boca cuando este asunto en mi interior es empujado por la más profunda tristeza, que me sofoca y sin embargo al mismo tiempo es la que me lleva a querer darle culminación. 


     Quisiera quitar ahora de mi mente sus imágenes descoloridas. Ojalá pudiera quebrar de un rasguido sus miradas vacías, como si estuvieran contenidas en una fotografía que impecablemente expusiera la crudeza de este siglo. Es ahora el papel el que atestigua sus fauces abrasivas, el trazo que las repele cuando una lágrima se atreve a ser derramada y manchar la historia. En todo caso arderán en papel inmutables, como se mostraron cuando la asociación "modificación climática", que se prendió a la frase "algunos pueden hacerlo deliberadamente y luego culpan a cualquiera" se escurrió de mis labios. No dos sino mil bombas atómicas cayeron sobre mí al añadir el vocablo "chemtrails" y detallar su consistencia. Mis propias palabras removían la tierra hostil que inexplicablemente los incrédulos volvían a enterrar con total inocencia. Claro, yo venía a representar el papel de nueva hereje, ante la nueva herejía que implica cuestionar a magnitudes de científicos cuya ostentación de título y de trayectoria los acrecienta y a mí me hace mermar a fuerza de bebidas y pastelitos como en las aventuras de Alicia. Su silencio atiza. Esta vez era yo la lunática aterrizada quién sabe de cuál luna aún no descubierta. Pero siempre soy yo. Estoy segura de que a los tiempos del proyecto Manhattan, los rodearon tantos incorregibles e irresponsables como yo, que no tienen idea sobre a qué dedicar sus vidas sino a cuestionar todo cuanto se atraviese a aparecer en su confuso camino. No los culpo, pues la ciudad perpetra la desfiguración cuando los espantosos edificios miran con tal desdén al cielo que no sólo nos recortan sino también nos eclipsan la belleza natural, transportándonos a otra naturalidad. 


 
     Pero por momentos la inquisición de sus miradas es violenta... sí, tal vez fue ella la que me hizo tropezar con mis propias palabras, la que a veces me hace vacilar sobre hasta qué punto comprenderán lo que significa involucrarme en esta causa. "No soy yo la boca para estos oídos", dije a través de Zaratustra. Inconmensurable es la decepción que me abate... es que no sé expresarme de otra manera. Pero no es la alienación a la cual me arrojan lo que me preocupa, sino la verdad extinguiéndose que les rehuye desprendiendo llamas.



Nota al pie 1: Transcurrido el 8/11/2012 en una de las aulas de la Facultad de Psicología (U.N.R). Tal vez el mejor plan para ese día hubiera sido encontrarme en el Monumento, uniéndome a la manifestación 8-N junto a un cartel anti-chemtrail e intentar jugar con los medios televisivos, a ver si lo enfocaban y al fin le conseguía la fama.  
Nota al pie 2: Las imágenes de chemtrails no fueron sometidas a ningún proceso de edición. 
Nota al pie 3 (pie de talla bastante grande ya): Quienes quieran interiorizarse sobre los chemtrails, pueden comenzar por observar atentamente al cielo y las fluctuaciones que presenta tras el rastro que dejan estas estelas, que en nada se asemejan a las estelas de condensación habituales; también a través de Google aún se puede conocer abundante cantidad de información, así como fotografías y videos... o si no, pueden preguntarle a Claris, quien les sugiere que si pueden, vean, descarguen y difundan el documental What in the world are they spraying? (¿Qué demonios están rociando en el mundo?), una gran introducción para quienes desconocen acerca de esta problemática realidad y su vinculación al cambio climático, como parte de la geoingeniería, disciplina científica que a no ser por los chemtrails no me hubiese enterado de su existencia.
(Añadido el domingo 9/12/2012): Ya está disponible online la continuación del mencionado documental, Why in the world are they spraying (¿Por qué demonios están rociando?), el cual expone las implicaciones de los chemtrails que involucra desde su utilización como arma climática en complemento con el H.A.A.R.P (Programa de Investigación Aurora Activa de Alta Frecuencia), Monsanto con su desarrollo de semillas que resisten ante cualquier adversidad climática, hasta empresas aseguradoras que apuestan en el clima, asegurándose ganancias que doblan a las de sus clientes, aunque éstos pierdan.   

sábado, 3 de noviembre de 2012

Reinvertida

me desarmo del bullicio,
y me remiendo
con la voz de un pajarito
que ha bajado a alimentarse
del silencio de las migas
que la prisa nos derrama

me desvisto de la razón
que me entorpece y me ciñe,
a la idea de que poco queda en mí
de animalidad y naturaleza


alborotaré los motivos,
me robusteceré con la risa,
y echaré a andar a las ganas


aclararé la mirada
para que se desvíe de la inercia que la estanca,
amplificaré su espectro (no sin esfuerzo)
para que sea ocupa de las palabras
y comunicación sin medios



me reinvertiré,
a los pensamientos les ha llegado su modorra
voy a estrechar los iris
y vivir hasta morir algún día en los ojos de alguien

domingo, 30 de septiembre de 2012

Desarraigo


Descomponerme desde la primera palabra.
El pasado aún se atribuye la inoportuna, la inevitable cualidad de querer revestir el futuro.
Nos sella la sangre, y luego se escabulle en el escondrijo del recuerdo evanescente.
El trabalenguas del lenguaje sigue mediando por mí.
Su filo aún me atraviesa como lanzas en carne de goma espuma.
Son muchas las veces que sueño con ser algo más que lágrimas derramadas por un presente que no me pertenece, que me expulsa y me recluye en un desarraigo.
Presente que fue pasado para mudar en futuro.
La locura del tiempo.
Una vaca no siente necesidad de problematizar con lógica.
¿Será por eso que no la dejan llegar a la mayoría de edad?
No a todas las causas les suceden efectos.
Pero los chemtrails no pueden obnubilar al Sol.  
Plantaré hasta en cemento.
La realidad se autocondena por irreal.
Y yo, que he descubierto que me entristece la soledad. 
Que amo la vida.
Y te amo.

viernes, 31 de agosto de 2012

V

    El ambiguo enigma, de evocar una indiferencia hija del rechazo en ciertos seres, que al mismo tiempo puede hacernos mudar hacia un encanto llamativo a la vista de otros.
    Entonces, los rasgos que tienden puentes indisociables coinciden con aquellos que van forjando la desunión.

sábado, 25 de agosto de 2012

Incluidos



Conteneme como el tronco a los años,
te contendré como los sueños a los traspiés

Ni de los desastres me excluyas,
figurame irresponsable y amame aún ante esta confirmación

Luego quereme más cuando a este maya 
volvamos asequible la perfección de los instantes de amor,
que de tanto anhelar a veces quedo estancada en el intento

No te culpes, culpanos
No nos apesadumbremos, crezcamos en el alma que aprende de la aurora
Al fin y al cabo, la sombra no es más que la cara reversa de la luz,
oscuridad que parece parir todo lo factible 

jueves, 9 de agosto de 2012

A mí también, Mario

[...]

Siempre me aconsejaron que fuera otro
y hasta me sugirieron que tenía
notorias cualidades para serlo,
por eso mi futuro estaba en la otredad

El único problema ha sido siempre
mi tozudez congénita
Neciamente no quería ser otro,
por lo tanto continué siendo el mismo

Otrosí digo / me enseñaron
después que la verdad
era más bien tediosa,
el amor / cursi y combustible,
la decencia / bastarda y obsoleta

Siempre me instaron a que fuera otro
pero mi terquedad es infinita
Creo además que si algún día
me propusiera ser asiduamente otro
se notaría tanto la impostura
que podría morir de falso crup,
o falsa alarma u otras falsías

Es posible asimismo que esos buenos propósitos
sean sólo larvadas formas del desamor,
ya que exigir que otro sea otro
en verdad es negarle su otredad más genuina,
como es la ilusión de sentirse uno mismo

Siempre me aconsejaron que escribiera distinto,
pero he decidido desalentar / humilde
y cautelosamente a mis mentores
En consecuencia seguiré escribiendo
igual a mí [...]
y eso tal vez ocurra porque no sé ser otro
que ese que soy para los otros


Otherness, Mario Benedetti
 ... y no sólo me aconsejaron que escribiera distinto, sino también que viviera distinto,
como si valiera la vida al hundir contra el pecho lo que surge espontáneamente de uno y en cambio, sacar a flote la timidez para evitar que zarpe la humillación, ¿acaso no atenta contra la preciada libertad alguien que se fragua a sí mismo en cada posibilidad dentro de la esfera de las experiencias vivenciadas? Entonces se permite que el resto eleve como condición para convertirse en alguien digno de ser el estar adaptado, como si esto al fin y al cabo no equivaliera a representar la farsa de encarnar aquello que esperan de uno.
Se me ha entremezclado un Juan Salvador.

martes, 24 de julio de 2012

IV

     Si compartir supone inmanente la partición, combinemos nuestros seres en la comunión y practiquemos con ella, la unión. ¿Y si comunimos?

miércoles, 18 de julio de 2012

Quedándote o Yéndote



"Y deberás plantar
y ver así a la flor nacer.
Y deberás crear,
si quieres ver a tu tierra en paz.
El sol empuja con su luz,
el cielo brilla renovando la vida.

Y deberás amar,
amar, amar hasta morir.
Y deberás crecer, sabiendo reír y llorar.
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.
De tí saldrá la luz,
tan sólo así serás feliz ♫






Y deberás luchar
si quieres descubrir la fe.
La lluvia borra la maldad
y lava todas las heridas de tu alma.

Este agua lleva en sí
la fuerza del fuego,
la voz que responde por tí...
por mí...
y esto será siempre así:
quedándote o yéndote".




 ♪ Quedándote o Yéndote
Luis Alberto Spinetta
Fotografías: el Sol de verano irradia los zapallitos en la casa de mi abuela

lunes, 25 de junio de 2012

Las malas palabras
















¿Y qué hacemos cuando las palabras no nos dan abasto?
Cuando las palabras más bien lo que hacen es deformarnos.
Muchedumbres de letras que nos socavan de sopetón en nuestras lagunas enmarañadas.
Inertes, intangibles, definidas,
presas de un claroscuro insoslayable.
Como si pudiera tocarte al decirte, como si no te deslizaras al acabar de pronunciarte...
y decirte que quiero jugar a completar mis sentidos.
Como si con evocarte no pudiese pulir de realidad mis sueños.
Como si algún día estas palabras ostentaran surcarme como tu abrazo tendiéndome la paz en silencio.

sábado, 2 de junio de 2012

Bellas almas



    Aunque muchos se empeñen en demoler de un puñetazo los valores que construyo cada día, aunque muchos ignoren cuántos esfuerzos deposito en la consecución de éste, mi mayor objetivo, aunque muchos olviden que puede erigirse un enorme muro a partir de un pequeño desliz de miradas, aunque tantos no se representen en mis palabras la voz de mi alma, aunque la soledad en ocasiones en lugar de mi rincón placentero sea la consecuencia de mi sinceridad, aunque siempre me cueste levantarme de la cama y salir a que me envuelva la rutina, aunque me cueste también levantarme y salir a ver a niños que con la sola compañía de su tristeza pasan su tiempo relvolviendo basurales, aunque me fastidie la desesperanza por poder hacer sólo un poco, aunque no son escasas las veces en que me desanime dar cuenta de la profundidad a la que se ha instalado la contaminación, aunque me desespera incesantemente la posibilidad de plantearme que a mis valores me los tengo que guardar para mí sola, porque fuera no hallo lugar para compartirlos, y más aún porque el sistema dicta que hay que acostumbrarse a sobrevivir por uno mismo… aún la vida es capaz de asombrarme y enamorarme al ligar mis caminos con los de bellas almas que hacen su manifestación a través de personas a las cuales me resultó completamente impracticable no poder retenerlas a la brevedad... es un fenómeno que rara vez sucede, cuando parece que se conoce a alguien desde hace bastante, aunque apenas hace un tiempo que han entablado trato. Será porque encierran y a la vez liberan todas aquellas cualidades que uno (o al menos yo) no podría dejar pasar en una persona, porque cuando emiten su voz se denota que lo hacen con todo su cuerpo y algo más... que su sola presencia irradia los deseos de querer pasar horas y horas sin estar haciendo nada más que intercambiando conversaciones e infinidad de detalles tan propios y mutuos, porque de sus rayos se desprenden enseñanzas, porque saben cómo hacer que la pena duela menos, porque mis pequeños sueños cobran un significado aún mayor cuando me ayudan a sostenerlos, y sobre todo porque a través del presente acto de compartir que se nutre del acto mágico de dar asentamos nuestros valores y nos constituimos cada vez más como humanos. 

    A quienes se sientan parte de este entorno, de verdad, gracias, son sumamente especiales.

domingo, 13 de mayo de 2012

Sobreviven


    Acabo de llegar a casa, una reminiscencia me invade la mente y retrasa mi rumbo a la facultad. Los pasos me conducen hacia mi habitación, el bolso de trabajo culmina su día sobre el piso junto a la cama, donde yo me siento. Cierro los ojos, no puedo, no quiero dejar de recordar…

     Cercada por la multitud y 9 de Julio y Corrientes, extranjera del alboroto invariable, una débil presencia intenta surcar la ausencia edificada como fortaleza gris. Algún suspiro grave ha conseguido retener el aire de la fugacidad. Algo había secuestrado mis pasos que no pudieron hacer más que desandarse. ¿Quién será el ser cuyos labios se aúnan con su alma y junto a sus manos elaboran en la musicalidad su escape de la ciudad? Recorta una pieza de su alma y la arroja en varias melodías a la suave brisa del día medio soleado y atiborrado de urbanidad. Alzo la vista pues quiero capturar este milagro con la completitud de mis sentidos. Pero desde la vereda no se deja ver. Tampoco logro reconocer la melodía. Quisiera saludarlo. ¿Quién será el ser que ensaya una distracción de la invisibilidad?

    Se deja escuchar. Entonces sueña una conexión y se anexa desde un rincón. Por algún motivo ha decidido evocarla en ese momento y la siento como un obsequio, la incorporo como un obsequio que no puede rechazarse. Los objetos que provienen del alma se ligan al alma y no pueden revertir jamás esa unión creada, pues es su naturaleza y destino, son éstos quienes nos eligen, no nosotros a ellos. La música de un saxo me eligió ese mediodía, mi camino sucumbió ante ella, me traspasó la piel y quedó prendida en mi interior, en mi profundidad más invisible ella hallaba resguardo. En la calle rebosante de estruendo se había instaurado el enlace. Un ser recién engendrado adquiría su voz y emitía su mensaje, mientras otro se abría para escucharlo, lo arropaba en sus brazos, y ambos se contagiaban de luz. Lo que ambos habían concebido durante tanto tiempo se instalaba en uno y otro, como una flor que tras un tiempo de haber permanecido fecunda en su capullo un día resuelve desenvolverse al mundo, como un pájaro, que ya carga con vuelos y cielos ensancha nuevamente sus alas a un nuevo cielo para expresar un nuevo vuelo, quisiera remontarme hacia donde esté y agradecerle.



    En medio de los vínculos que no terminan de enlazarse, de las cadenas que nos sujetan a la inercia las melodías de un saxo enarbolan su existencia y adquieren su sentido en los oídos de un otro invisible a sus ojos, pero a quien no deja de pertenecer… sobreviven. Un perro coincide en mi estadía, acaricio su negrura, el perro fija su mirada atento a la mía, nos sostenemos en la mirada y no nos importa si hay alguien más que nosotros, porque entre nosotros no se encuentra nadie más, nuestro lugar está demarcado aquí y ahora y nos reconocemos. Me despido de él, tengo que seguir camino o se me hará tarde para ir a una de mis tan ansiadas clases. El perro me sigue y luego se detiene unos momentos a un costado de la calle. Ha descubierto un charco de agua del cual beber, vestigio de la tormenta de la noche anterior. Estoy segura de que a las notas del saxo también las conservaré para el resto del camino y en la inmortalidad de este texto. Sobreviven.

domingo, 6 de mayo de 2012

The lunatic is in my head



     Mezcla de bronca y de tristeza, de estupor e indignación, de vergüenza por mí misma y por los demás, de angustia que arrasa su clímax y ensimismándose sobrepasa a la conciencia de que no me formulo las mismos interrogantes que los demás, no me cuestiono los mismos presupuestos, mi mente no consigue asumir certeza de las mismas realidades fácticas. Cada lágrima derramada ha bebido sorbos de la pena de mi alma, que al desbordarme en mi cauce es exteriorizada después de comprobar durante apenas dos horas la magnitud de los esfuerzos desperdiciados, el desgaste de ánimos cuyo trayecto podría ser guiado a la concreción de metas que nos involucren hasta el más débil de nuestros huesos, hasta el más profundo de nuestros órganos, que nos penetren y luego abriguen como hogar, para darle cuenta el punto al cual hoy nuestra vida está siendo truncada, lo más preciado que tenemos está siendo consumido, nuestro valor como personas, se nos está tornando objeto en vez de protagonistas, se nos compra y se nos vende, se nos usa y se nos desecha y sin embargo, lo confirmamos mediante cada una de nuestras pequeñas acciones, lo damos por hecho y así contribuimos al saqueo sistemático desde la comodidad, desde la desconfianza, desde el egoísmo, desde la envidia, desde el miedo, desde la inseguridad, hacia la completa distorsión de la vida humana.


    Es desde hace tiempo uno de los principales ejes de mi vida llegar a afianzar cada vez más un estado que por cuanto lo creo voluble, una vez que hemos logrado adquirirlo merece ser ejercitado a diario, o mejor aún, a instante, a razón de que en cuanto menos nos percatemos de su presencia y descuidemos de él, puede desarraigarse de nuestro cuerpo, porque justamente su estancia no reside en él, sino en un lugar al cual no muchos ni se aproximan pues no logran ver la semejanza que no se aprecia con la mirada y que se esconde bajo ropas y pieles… en verdad, no creo que todos nazcan bajo tal condición, es por ello que una vez que se recibe, tal estado debe ser ejercitado a diario o mejor aún, a instante, a razón de que cuanto menos nos percatemos puede perderse… y es debido a que esta cualidad no forma parte de nuestra naturaleza que como personas tenemos que aprender a aprehenderla practicando la humanidad como un acto automático, como si quisiéramos emular un acto de esencia.

     Sin embargo, al mismo tiempo una pregunta me amanece y vuelve a rondarme en la mente cada uno de mis días antes de ir a dormir, ¿en verdad podremos lograrlo si la acción concreta y manifiesta se ha diluido? Si hacemos caso omiso al compromiso, si transferimos a delegación nuestro derecho a participar y dirigir nuestros modos de vida, si nos cuesta ver que la rosa no sigue siendo rosa sin su espina. Ese graffiti que estampaba una esquina de la calle 3 de Febrero y se me inscribió por primera cuando regresaba del parque Urquiza, entonces debe tener razón. “Violencia es quedar indiferente ante tanta miseria”. Violencia es aquella que cometemos todos los días, cuando nos dejamos caer ante la inevitabilidad de que siguen cubriendo al mundo de sufrimiento a nuestra costa, cuando leemos acerca de los males que se han hecho y luego pasamos a otro tema, es que son invisibles las bombas de la resignación, el mayor crimen que podemos cometer contra nosotros mismos. ¿Por qué? Es una pregunta que podría ser formulada hasta por un niño. ¿Por qué nos hemos atrincherado en la guerrilla? ¿Por qué hemos retrocedido hasta perder la batalla previo a haberla comenzado? ¿Cuándo seremos capaces de librar la guerra por la verdadera humanidad?
    
    Pero ésta primero es una batalla interna. También se me permite saber de la existencia del alma cuando me punzan los dolores de los insultos, me estremecen los deseos de muerte arrojados unos contra otros, aunque duren la finitud de un partido de fútbol, el estremecimiento que me provoca ver la separación vociferante, no deja de perseguirme y atormentarme la condenada marginación de mi dolor que encierra el peso del dolor compartido, pues consiste en la miseria que nos aborda a todos… que en mi tiempo psicológico no dura lo que en una reunión una momentánea queja contra el gobierno que me hunde crónicamente, pues la individualidad de mi cuerpo ya no es suficiente para contenerlo y pugna por hacerlo emerger empujado en una acción. Es la única manera, es que siempre ha tenido que ser así, Demian ya lo había predicho, sólo el pensamiento vivido tiene valor... es que yo he abrazado con fuerza a la humanidad como mi ideal. Si mi desprecio hacia mí misma me desmembra cuando noto mi escaso aporte para poder revertir esta enajenación, si me desarmo al no poder hacerme comprender, si puede que definitivamente sea una trastornada nacida en un mundo con mayoría de cuerdos. ¿Dónde quedó extraviada la calma del saludo? Asoma de nuevo el muro antes de que intente surcar la mirada.

     Muchas veces me planteo si acaso el verdadero mal no nos será inherente (en algunos en mayor proporción que en otros), si la destrucción no nos estará signada de nacimiento, o si tal vez continúa siendo implantado para mantenernos parcialmente ciegos, diariamente forjadores del equilibrio que aparenta no terminar nunca de desplomarse y siempre hacerlo un poquito más, para que constantemente nos astille... entonces se hacen más fuertes mis deseos de humanidad, mis aspiraciones de jamás dejar de interrogarme a mí misma, de mirarme al final de cada día hacia adentro y cuestionarme cuán verdaderamente humana fui a lo largo del día... de cuestionarme cuál será el mal originario, aquél que se las ingenia astutamente para ir zanjando los otros, el que a la vez alimenta mis deseos para salir de mi caparazón a rebatirlo de una vez por todas, y que lo único que haya para destruir sea esta ambición de infundir el consumo por todos lados... la enfermedad a la cual no acabamos por suministrarle cura por (querer) creer que tenemos que seguir, porque tenemos que deslomarnos si queremos alimentarnos, porque de alguna u otra manera en algún lugar tenemos que vivir y como estamos históricamente situados dentro de un estado nación hay que pagar las cuentas… aunque realmente no sea un camino dirigido a la humanidad.   

sábado, 14 de abril de 2012

"Acaricien los detalles"

    Detalles son “todas aquellas individualizaciones que destruyan la generalidad de lo observado, vivido y oído. Los detalles pueden ser objetos, colores, sonidos, gestos, formas, movimientos. Los detalles pueden ser también lo opuesto: la ausencia de objetos, colores, sonidos, gestos, formas, movimientos”.
    De esa manera, el escritor construye su propia realidad. En esa construcción, el valor de los detalles es una herramienta privilegiada, un valor en sí mismo que permite destacar lo pintoresco o lo relevante.
    El detalle es un valor. La ausencia de detalles vuelve intrascendente cualquier representación. Se habla por lo general sobre detalles. Sólo se recuerdan los detalles. Si el recuerdo de un día produce nostalgia es por el valor de sus detalles.
    La belleza es una suma de detalles.
    Una escena sin detalles es tiempo que pasa.

 
Querer Escribir, Poder Escribir
Javier Chiabrando

martes, 3 de abril de 2012

Coming back to writing... coming back to life

Nota de la autora: este escrito servirá a modo de recordatorio para mí, para que mi oscuridad no se atreva a superar a mi luz, y de una cierta explicación, la cual pienso que les debo a mis lectores.

     Confieso que si eliminé algunas entradas (muchas de ellas vinculadas a temas de política) no fue porque pretendo esconder parte de lo que escribí alguna vez o que quiera fingir que en aquellos textos no fue reflejada mi personalidad en cierta medida. Más bien lo que estoy intentando hacer desde fines del año pasado es deshacerme de aquellos rasgos negativos que durante los últimos años me componían, pero si estoy haciendo esto no es porque tenga un ideal establecido (bien saben algunos cómo detesto las idealizaciones), sino porque me di cuenta de que con prejuicios y quejas sólo me estaba autodestruyendo a mí misma. Y aún más, sentía que de mi parte, últimamente no estaba irradiando mi individualidad como siempre me propuse hacer y cada vez más a menudo me estaba limitando a trasladar recortes de papel de diario al blog. Me estaba limitando, casi me había convertido en una réplica de diario, en lugar de aportar y compartir mis inquietudes, mis formas de ver el mundo, mi propia creación, y lo peor de todo, me estaba limitando en forma de queja. El tiempo y el desgaste anímico me mostraron que el camino de la queja es un espejismo que como forma de desquite sólo conduce al deterioro emocional y mental, impidiendo de esa manera vislumbrar bien en claro la búsqueda de soluciones factibles y la acción al respecto, y al mismo tiempo rebosándonos de odios. Y he gastado el camino de la queja, alternando por el de los prejuicios, prejuicios que me estaban tornando en una persona bastante contraria a mis inquietudes cuando desde mi curiosidad siempre había intentado conocer cuanto estuviera a mi alcance o me fuera posible para lograr abrir mi mente cada vez un poco más y así aprender cuanto más pudiera de mis experiencias, prejuicios que habían hecho de mí en una persona ignorante, porque existen dos clases de ignorancia, la que estanca por su conformismo, y otra, que conciente de su existencia impulsa a querer aprender más, pero yo me había convertido en una persona satisfecha, es decir sin ansias de conocer. Por eso, pude darme cuenta de lo equivocada que estuve durante tanto tiempo, de lo agradecida que estoy a la persona que más me acompañó a lo largo de mis momentos más terriblemente tediosos y quien supo descubrirme mi verdadera esencia, aquella luz que aunque difusa luchaba por crecer y tenderme la mano desde mi interior.


    Tengo que reconocer que el dolor es el estadio del cual más he aprendido, puesto que el dolor es el indicador de que algo en nosotros no funciona bien, y por ende, es necesidad de corregirlo. Muchos de los múltiples fragmentos que integraban mi alma no lograban amoldarse, como si estuviera equivocando el modo de armar el rompecabezas de mi vida. La mínima posibilidad de poder llegar a perder a mi primer amor y al gran amor de mi vida a causa de mis propios errores fue lo que me hizo replantear este desequilibrio en mi forma de ser, esta imposibilidad de poder encontrar felicidad (ni siquiera esa que anida en los pequeños momentos), ese desengaño y frustración que me provocaba la certeza de que otra vez había vuelto a elegir una carrera universitaria donde no podía encontrarme entre tantos preceptos ni a la cual podría aportarle mi singularidad y que me llevó a recluirme en mi propio muro. Fue el dolor el que me permitió ver con mayor claridad que ya no estaba disfrutando de lo que hacía, y si el hacer se supone como la mayor expresión de nosotros mismos, fue el sucumbir, el desgano, no saber a dónde ir, lo que me proporcionó las herramientas para recuperarme y encontrar al fin esa armonía que tanto necesitaba. De modo que lejos de eludirlo, valoro al dolor como el gran motivador de mi cambio porque también fue el dolor el que me dijo que en vano era arrepentirme porque nada podía modificar deseando teletransportaciones al pasado, cuando lo mejor que podía hacer era conseguir apreciar en los errores una nueva forma de aprendizaje, como aquella que solía encontrar en los libros.



    Y hoy, aunque no me cierro a ningún cambio que me pueda resultar favorable en otro momento de mi vida, puedo volver a mirar hacia mi interior y seguir conociéndome, aceptándome tal cual soy y al mismo tiempo aprendiendo a querer más a mi vida. Hoy puedo encontrarme nuevamente en mis momentos de soledad y también cuando comparto mis ratos con Él y como seguramente me encontraré cuando mi camino me cruce con el de personas con quienes poder corresponderme e integrar a mi entorno. Hoy me dejo llevar otra vez por los placeres de la lectura y de la escritura, porque hoy quiero dejar de esconderme, porque la lectura es una manera de conocer el mundo y la escritura, una manera de conocerme. Hoy tengo la seguridad de que quiero volver a asistir a clases. Hoy rebrota en mí el interés por la música, de continuar conociendo canciones que acompañen mis emociones, y aprender a tocar esas preciosas melodías de piano que tuve oportunidad de escuchar, y quizás algún día, llegar a dejar grabadas mis propias notas. Hoy me reconozco ignorante y preparada para asombrarme ante la infinitud de placeres de mi agrado que me quedan por conocer. Hoy mis ojos contemplan a través de los sentimientos agradables producidos por esos pequeños detalles que atrapan mis días, la armonía de la que se ha apoderado mi alma. Es por ello que el blog se ha hecho parte de esos cambios, y he invertido no sólo su estética, sino también su orientación. Porque hoy quiero crear.