“Hacer comprender a los ciudadanos pasmados que aunque no entren en la guerra están de todos modos.
Que allí
donde se nos dice es tal cosa o morir, es siempre en realidad tal cosa y morir.
Así de huelga humana en huelga humana, propagar la insurrección, donde ya no hay sino, donde somos todos singularidades cualquiera”.
¿Cómo hacer?. Tiqqun
Así de huelga humana en huelga humana, propagar la insurrección, donde ya no hay sino, donde somos todos singularidades cualquiera”.
¿Cómo hacer?. Tiqqun
Se suponía que iba a tratarse de un debate sobre ciencia. La obra de teatro que acababa de exhibirse había dado lugar a ello. Ésta tomaba como punto de partida la carta que había firmado Einstein a Roosevelt autorizándole a llevar a cabo las investigaciones tendientes al desarrollo de las bombas atómicas. Yo había traído preparadas cada palabra, toda la evidencia yacía en el bolso dispuesta a desparramarse con la claridad con que está siendo aplicada, dentro del aula. ¿Acaso no habré sido lo suficientemente explícita? Tal vez no escogí las palabras adecuadas y las ganadoras del concurso estaban desacreditadas de antemano, mis argumentos no fueron lo genialmente científicos, es que no soy doctora ni licenciada ni ingeniera, ni a mi nombre lo antecede una escalera de títulos académicos, tal vez no me expliqué bien a causa del trabalenguas que me sacude la boca cuando este asunto en mi interior es empujado por la más profunda tristeza, que me sofoca y sin embargo al mismo tiempo es la que me lleva a querer darle culminación.
Pero por momentos la inquisición de sus miradas es violenta... sí, tal vez fue ella la que me hizo tropezar con mis propias palabras, la que a veces me hace vacilar sobre hasta qué punto comprenderán lo que significa involucrarme en esta causa. "No soy yo la boca para estos oídos", dije a través de Zaratustra. Inconmensurable es la decepción que me abate... es que no sé expresarme de otra manera. Pero no es la alienación a la cual me arrojan lo que me preocupa, sino la verdad extinguiéndose que les rehuye desprendiendo llamas.
Nota al pie 1: Transcurrido el 8/11/2012 en una de las aulas de la Facultad de Psicología (U.N.R). Tal vez el mejor plan para ese día hubiera sido encontrarme en el Monumento, uniéndome a la manifestación 8-N junto a un cartel anti-chemtrail e intentar jugar con los medios televisivos, a ver si lo enfocaban y al fin le conseguía la fama.
Nota al pie 2: Las imágenes de chemtrails no fueron sometidas a ningún proceso de edición.
Nota al pie 3 (pie de talla bastante grande ya): Quienes quieran interiorizarse sobre los chemtrails, pueden comenzar por observar atentamente al cielo y las fluctuaciones que presenta tras el rastro que dejan estas estelas, que en nada se asemejan a las estelas de condensación habituales; también a través de Google aún se puede conocer abundante cantidad de información, así como fotografías y videos... o si no, pueden preguntarle a Claris, quien les sugiere que si pueden, vean, descarguen y difundan el documental What in the world are they spraying? (¿Qué demonios están rociando en el mundo?), una gran introducción para quienes desconocen acerca de esta problemática realidad y su vinculación al cambio climático, como parte de la geoingeniería, disciplina científica que a no ser por los chemtrails no me hubiese enterado de su existencia.
(Añadido el domingo 9/12/2012): Ya está disponible online la continuación del mencionado documental, Why in the world are they spraying (¿Por qué demonios están rociando?), el cual expone las implicaciones de los chemtrails que involucra desde su utilización como arma climática en complemento con el H.A.A.R.P (Programa de Investigación Aurora Activa de Alta Frecuencia), Monsanto con su desarrollo de semillas que resisten ante cualquier adversidad climática, hasta empresas aseguradoras que apuestan en el clima, asegurándose ganancias que doblan a las de sus clientes, aunque éstos pierdan.
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