domingo, 9 de agosto de 2009

"Tu diablo peor, el diablo que reza"

   Éramos unos cuantos ya... y habló el innombrable. No, no lo invoco al caudillo de La Rioja, en esta ocasión hablamos del hombre Ratzinger bajo el nombre oculto de Benedicto XVI, o de las Juventudes Hitlerianas. Una autoridad erigida para reprimir los instintos que conforman la naturaleza humana, que se estatuye como negación del ser, destinada para imponerse sobre cualquier otra creencia.
    Percibo con aflicción que no es sino cuando es hora de sacar las musculosas para guardar los primeros pulóveres en el ropero, y cuando salimos se ven las primeras caras, si es que se ven desde algún refugio improvisado... si se ven porque muchos pasan de largo, que otros tantos sufren el frío más o casi como el calor, el hambre, la exclusión, la discriminación.
    Pero como en la Argentina (como en todos los países, creo) hace tiempo que los medios de comunicación, se pretende imponer el plan de gobierno "a tapa de diario", las imágenes que poco son sin los fondos en rojo sangre no sólo impresionaron a los espectadores, sino también quedó pasmado el que está en todos lados y en ninguna parte, el papa.
   Primero que la pobreza no es un escándalo, en todo caso, lo será para los gobiernos que bregarán por los medios que le resulten posibles para intentar camuflarlo, pero no es asimilable esta conclusión a quien ni en sus mejores sueños logra imaginar un banquete, y cuenta los retortijones de estómago para recibir aunque sea una rodaja de pan, mientras intenta conservar para el resto del día el sabor de las pocas migajas que pudo consumir en una comida.
    Además de que el catolicismo se considera heredero del cielo y futuro conquistado del paraíso, sus oraciones de magnificencia pretenden abarcar la tierra también. Ojalá sean proporcionales con su contribución hacia el Estado que mantiene a su dios desde el preámbulo de la Constitución, a pesar de la declarada libertad de culto. No me gusta arrojar cifras porque no me las acuerdo o dudo de su verosimilitud según la fuente de origen, y sobre todo, porque se trata de personas en su integridad: lamentablemente, será que aquí a gran parte de la población dios le truchó el boleto.


Canción del título: Esto es to-to-to todo amigos, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.