A ella el tiempo se le pasó, bastante
pero ella se había quedado con la sensación
de que iban a volver a encontrarse
y ella lo iba a sacar a bailar,
como el viento lo hace con las hojas de invierno
a la vera de la vereda
y que iban a volver a arder en la mirada,
hasta no poder postergar más el deseo de sacarse hasta las ganas
de irrigarse mutuamente costado a costado
de repicar en una fogata como el cuerpo de dos leños
que perduren lo que alumbren, que no importa más que el momento.
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Arms wide open ♫