lunes, 2 de mayo de 2011

Qué hacer...

   El sábado, durante una tarde de novios, lluvia y tostadas con miel, intentábamos responder al interrogante que a Lenin le tomó toda una obra, bajo el mismo título, Qué hacer. Fue entonces que se nos ocurrió despejarnos de nuestras dudas, enviándole el famoso breviario telefónico que se arroga en llamarse texto a un chico que habíamos conocido dos días atrás en la Biblioteca Argentina después de haberle preguntado con gran inquietud cuál era el libro que se apropiaba y no lograba apartarse de su profunda mirada.
  En el mismo utensilio tecnológico, le preguntábamos al muchacho, quien había resultado ser un  efervescente lector de la Biblia, si quería que nos encontrásemos a tomar algo nosotros dos, junto a su novia quien también lo acompañaba el día del encuentro. Ante la ausencia de respuesta y luego de deliberaciones varias sobre las posibles causas sobre la comunicación inconclusa, indagamos aun más con un marcado y acentuadísimo escepticismo religioso en modo on...
- ¿Será que lo único que toman los cristianos es la comunión o la confirmación...?

1 comentario:

  1. ... Quizás esa fue su manera de expresar que le caímos realmente muy mal. Que nos lleve el infierno ja, ja.

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