Se ha convertido durante este último tiempo en una de mis mayores inspiraciones, produciendo en mí lo que ninguna otra persona públicamente reconocida había conseguido en mi vida. Concordamos en vastísimos como profundos pensamientos que me significaron una apertura mental inabarcable con palabras. Hasta me arrancó las lágrimas y las guardó para siempre en mi ejemplar de 1984. Nunca antes había sentido con tanta intensidad una obra literaria, ninguna, a excepción de mi querido Principito me había suscitado los deseos de querer salir a concretar mis pensamientos.
Tan significativo fue para mí que me ha ayudado a reafirmar mis ideales, moldeando la postura que me identifica hoy que cuando se traslade a la acción será definitivamente anarquismo. Pienso que la mejor manera de conocer a un autor es a través de sus obras, en lugar de escuchar lo que otros cuenten de él, y leyéndolo se reconstruye el milagro que es que haya marcado al mundo con su existencia, aunque hayan sido unos pasos, a mi parecer son enormemente fundamentales, pues creo que la coherencia no radica en la unión lógica que se puede establecer de un pensamiento con otro sino que va más allá y se demuestra cuando los pensamientos se sienten, se vivencian, en otras palabras cuando éstos son traducidos en acciones.
Sí, él es una de las bellas almas que describí en la entrada anterior.