martes, 15 de noviembre de 2011

Esta apremiante paz impuesta

   Este intolerable empequeñecimiento. Esta constante necesidad de huir de una realidad a la cual nunca pude imprimirle mi huella. Esta imposible necesidad de ocultarme y de marginar al corazón. Y mi razón de querer volar, dejándome ser.

  Esta apremiante paz impuesta. ¿Cómo se hace para desprenderse de donde no se terminó nunca de echar raíces? ¿Cómo haré para derrumbar tu torre de ilusiones sin decepcionarte? Mirándote directo a los ojos, expresándolo con solidez. ¿Quién soy para vos? ¿Soy tan sólo el eclipse de la genial idealización que fabricaste, o podrás ahora leerme a través de mí aun diciéndote estas palabras tan crueles que no querrías oír? ¿Qué es lo que seré? La desagradecida que hizo un bollo de todo y lo echó a la basura, en absoluto. La frustración de la familia. La hija única que siempre recibió soporte y de parte de su padre, un trabajo que no merecía. La que naufragaba en el suelo cada vez que tenía que mentir insinuando que todo estaba bien, y probablemente, la que se reproche lo que le queda en edad por este error doblemente consumado. Porque no sólo engañó a todos, sino también se defraudó a sí misma.

- Golpeame, golpeame, si ya estoy demolida por dentro.
 
   Los dolores de cabeza, las arcadas, la materia que aun no rendí y estoy estirando desde hace tres años siendo que es una de las principales bases de la carrera... los síntomas ya hicieron mella. A mí siempre me cuesta bastante esfuerzo lo que haga, sin embargo no por eso me rindo. Aunque intenté convencerme, esta vez no pude... me siento enferma, oprimida, agobiada, agrietada, vieja, adulterada.  Me siento una mierda... detesto la mentira, no la soporto, no consigo entender a las personas deshonestas si va en contra de la esencia del ser que ha moldeado cada uno, entonces no logro comprender cómo demonios he llegado a mentir así.

   Encerrada en mi habitación, compartiendo mi llanto con la cercanía de las paredes. El muro formado por la distancia entre mis padres y yo se ensanchó cada vez más que no supe cómo detenerlo. Otra vez un muro acechándome infranqueable... no pude contra sus ladrillos, es que ese muro también está hecho de mi miedo a lo desconocido, a la incertidumbre, a poner en riesgo a los afectos y la confianza que ellos han depositado en mí. Fue tal el temor que me abrumó que tuve que trasladar mi convalecencia a una carta, así de cobarde fui.

   Como un árbol al que le arrebataron las ramas, ese mismo árbol tiene que aprender a podarse solo y dejar caer sus hojas en otoño. En palabras de Bilbo Baggins, me siento frágil, dispersa como mantequilla untada sobre demasiado pan. Incluso creo que reduje mi altura  en algunos centímetros. Es que ya no siento ganas, tuve que detenerme cuando la sangre había dejado de fluir. Ese es mi punto de no retorno, de donde seguramente renacerá el impulso para recuperar el corazón y emprender los estudios consciente de que lo haré con la finalidad de obtener un sustento e independencia, pero también apasionadamente al igual que como me compenetro en las diversas actividades que me alimentan, integran y hacen crecer.

   Como el cielo, que sumergido en oscuridad comienza a ser iluminado por un fino haz de luz estelar, tras un dolor muy grande, los momentos de felicidad sobrevinientes también se disfrutan con mayor intensidad como si hubiese sido necesario haber atravesado previamente ese dolor también intensamente para descubrir luego que estamos ante el genuino placer... y cuán recompensados nos sentimos. Y yo sé que no tengo que esperar a estar graduada para hallar el bienestar materializado en la casa de los sueños, porque aprendí que la felicidad también puede encontrarse a mitad de camino. 



"Este mundo podría haberte fallado.
No te dio la razón del porqué.
Vos podrías haber elegido
un diferente sendero de vida.

La sonrisa cuando me destrozaste.

Tomaste mi corazón,
me engañaste bien desde el comienzo.
Me mostraste sueños,
yo deseé que se convirtieran en realidad.
Rompiste la promesa
y me hiciste dar cuenta...
que era todo una mentira".
Angels
Within Temptation