Al menos fuimos coautores esculpiendo sentimientos numinosos catalizados por la salvia de alguna nebulosa paralela Aún así todavía me gustaría arrancarle de un beso todo aquello que le hace dudar sobre mi capacidad de amarlo
El asunto sería poder colarme en una estrella fugaz para luego abordarlo con la boca abierta.
palabras que no osan repercutir en el cuerpo y no atinan a surcar la intensidad caleidoscópica del alma sustancia y resabios de un material tan insuficiente como desencarnado pieles testigos de otras murallas (que me quiero arrancar a los 33ºC) tan evanescentes como extrañas se empecinan en seguirle los rastros auna experiencia que también se pretende sensata pero en su discurrir se confunden con las huellas de otras memorias, otras gentes y colapsan, se me estallan los sentidos fugaces, en el cielo salpicado con mojones de nombres extraviados últimamente me sobran las palabras para casi absolutamente todo
Esa inexplicable sensación de concebir adorable todo lo suyo De registrar su ausencia como el incremento de aquél sentimiento De aprender a regocijarme en la dicha del querer a alguien y manifestarlo De asumir que no quiero arriesgarme a someter este cálido y real cariño al capricho de exigirle alguna expectativa De ofrecer lo que esté a mi alcance y atender a recibir lo que de corazón está procurándome
Sinceramente no sé si seguir llevando la bici a reparar, decidirme a venderla o exorcizarla. Y lo notable es que la última opción me viene pareciendo ser la más auspiciosa.