lunes, 16 de mayo de 2011

"Late, late el corazón"

   Puede remontarnos a algún "viejo callejón" impregnado en su memoria así como en la candorosa y melancólica canción Flores secas, donde sobrevuela a la nostalgia, o por lo menos alguna época cuando los chicos revolucionaban las calles (y jugando con otros chicos), mientras los vecinos de las ciudades se adueñaban de las veredas, y sentarse a compartir una infusión con amigos no era una concesión del tiempo, cuyos mates sólo los privaba el descanso del sol en este lado de la Tierra. "El mundo se está poniendo raro", según escribe en Memorias de un perro mutante, sin desprenderse del recurso de la críptica anudado en los tiempos redonditos puede agregar su truco de magia acorde para dibujar una canción con profunda crítica a través de unos pocos, pero a su vez poderosos símbolos, como el caballo negro de la noche que nos persigue, esparciendo el hambre, la falta de trabajo, y los conflictos sociales. Puede ahondar aun más en el misticismo, presente en las melodías de Luna en Fez que parecerían sólo recogidas de su reciente viaje a Marruecos, si desconociéramos que es un gran asiduo de la cultura oriental.
   En líneas autorreferenciales, que intentaré abandonar en el siguiente párrafo, se trata del guitarrista que me inspiró a querer tomar una guitarra y darle vida a sus cuerdas, aunque más no sea para intentar emular alguna de sus canciones. En suma, el sábado cuando Skay Beilinson se adentró nuevamente en la intimidad que brinda Willie Dixon, resonó su grandeza directo a colarse en nuestros sentidos.
   Aunque tal vez esa no haya sido la intención por parte de los músicos y sólo forme parte de uno de mis desvaríos, al desarrollo del recital lo percibí como a un viaje, cuyo rumbo lo marcaron las canciones consistentemente engarzadas a una sólida banda que suelta las amarras, desplegando su personalidad en cada una de ellas, y para nada oficia de acompañamiento de un solista. 
    La llegada de la madrugada lo encontró a Skay en el reducto del barrio Pichincha que lo alberga desde su segunda visita a Rosario, contagiándonos de su ánimo viajero, que trascendiendo el plano físico, evocaba a una irrepetible ascensión musical. Fue así que quedamos inmersos en la luna del desierto, la misma que se ve desde aquella esotérica ciudad que se atribuye de haber sido el lugar de concepción del Tarot. Transcurrió la primera parte del recital intercalando en temas de su último disco, con reminisencias a la distopía, tanto cuando marcó el paso acelerado hacia el Territorio caníbal, como cuando nosotros mismos parecíamos estar girando sobre la bella melodía circular desembocando mediante su estribillo en el mismo carrusel del tiempo que aseguraba la longevidad eterna, un diamante en bruto llamado El viaje de Mary, rocanrol que parece extraído de alguno de los últimos discos de Patricio Rey, y para dejar a todas las almas efusivas para la próxima transición se despidió con un breve receso.


    "Nada por aquí, y mucho por allá", en el Dixon.
Video: mipasionricotera, en You Tube

   Pensando en la segunda parte del recital, no pude tomar mejor decisión que subir a la planta alta de Willie Dixon, ya que durante la primera, tuve que depender de los intersticios que podían llegar a resultar de las inclinaciones de cabeza de unos cuantos grandulones, a quienes los sesos no les devanaron otra idea que la de ubicarse en la mitad de la multitud. Impecable fue el comienzo cuando regresamos al Medio Oriente a través de su cruenta historia de guerras, siempre tan ligadas a la saña de Occidente, con la canción Lluvia sobre Bagdad que con su impetuosa precipitación de acordes se convirtió en un clásico de la banda, al igual que las infaltables Oda a la sin nombre. Por supuesto, también el Flaco nos permitió reminisencias de tiempos anteriores, y Todo un palo en su versión un poco más apresurada, se llevó las mayores adrenalinas del pogo. ¡Qué decir sobre Lejos de casa, cuyo bajo latió con el pulso de ¡Nueva Roma!
   Se hizo valer el intenso como infinito aplauso para que luego del amague a retirarse, los Seguidores de la diosa Kali regresaran a brindar(nos), la exquisita acústica comandada por la guitarra de Skay que despierta La pared rojo lacre, bluesito que marcha en progresión para deleitarnos en un eléctrico final, que encierra un mensaje de cierto modo esperanzador: "Un torbellino a tu alrededor, átomos y estrellas giran sin parar. Deja tu cielo, escucha corazón. Celebra el día, ahora tu día".
   Este viaje no es uno cualquiera, sino uno especial, el cual por el solo hecho de habernos sido otogado posee valor por sí mismo, siendo un viaje a nosotros mismos. Y sin embargo, como el reloj de arena -genuina, de hecho- que porta la entrada del disco ¿Dónde vas? (como no puedo con la sintaxis, me atrevo a corregir, lo correcto sería ¿A dónde vas?) nos recuerda que es tan breve y frágil que tiene sus días contados, es por ello que corresponde cuidarla y disfrutarla al máximo. A pesar de que en ocasiones los valores que rigen hoy en día sean marginales o tengamos que toparnos ante un límite siempre que queremos elevarnos, donde cueste encontrar otra alternativa que sobrevivir, mientras existan lazos como el amor y la amistad jamás nos sentiremos solos, porque nosotros somos únicos portadores de nuestra esencia que nos hace ser como somos y el tiempo, la historia en que nos desenvolvemos es un eterno presente que podemos cambiar, aunque parezca que existen factores irremediablemente impredecibles, complejos o inasequibles para nuestra comprensión. La vida radica en extensión, apertura, derretí esa pared, vos también.  

La historia no nos es más ajena que la tinta de nuestra pluma, el papel en ella depende de nosotros.

Canción del título: La pared rojo lacre, Skay Beilinson.

viernes, 6 de mayo de 2011

"Doctor Saturno, dame un turno..."

   Coloquémonos en la siguiente hipótesis, ya que forma parte de nuestra cotidianeidad que además de los médicos titulados las inquisidoras vecinitas que patrullan nuestro dulce hogar, al indagar sobre nuestros hábitos, también nos insistan en que deberíamos dormir 8 horas continuas al día, durante la noche, claro, pues de este modo, rendiremos mejor al día siguiente...  Por otro lado, desde la mañana hasta la noche debemos nutrirnos de 4 comidas principales, consistiendo éstas en desayuno, almuerzo, merienda y cena, agregando colaciones entre éstas, sobre todo si transcurre bastante tiempo hasta la siguiente ingesta... es de vital importancia que mastiquemos  y esto no es todo, porque además en nuestra dieta debemos incluir fibras provenientes de vegetales y frutas, así que no sólo deberíamos hacer lugar en nuestra agenda para un postre, sino que cabe la posibilidad y  debemos considerar seriamente esa posibilidad de que en algún momento surjan incontenibles ganas de "desalojar a estos inquilinos", y este deseo, por supuesto debe ser espontáneo e inminente, no vaya a ser que no contemos con espacio apropiado y debamos inducir esas ganas mediante alguna que otra trampita envasada.
   Aun más, no bastando con nuestras necesidades básicas, se nos aconseja también, siempre bajo un tono sutil y expiatorio que suele ser acompañado nuevamente con el modal deberíamos, que elijamos entre los diferentes dolores de articulaciones cuál nos gusta más, para hacernos sentir mejor, seguramente, podemos eludir esta aclaración... o quizás pertenezcamos a la especie de aquellos a quienes nos gusta correr sin rumbo definido, colaborando con el sudor al menos 3 veces cada semana. Ahora bien, después, casi mascullando  y ocultando su participación en esto, nos cuentan que también es recomendable caminar 30 minutos al día, para mejorar la circulación, y que incluso equivale a un ejercicio físico aeróbico, obviamente sin detenerse, aunque nos cuesten un par de bocinazos y algún que otro dedo del pie... pero todo sea por esa circulación, amén.
   Por supuesto, no te olvides de guardar entre tus papeles y junto a tus biromes el cepillo de dientes y su correspondiente dentífrico porque como enseña la frase célebre de los odontólogos, hay que cepillárselos después de cada comida, o masticación, según los ortodoxos... y no quedan absueltos ni los bebedores compulsivos de café, porque el dentista también forma parte del club salud y es todo un perito en las huellas dentales.
   ¡Cómo si sólo de matemática viviera el ser humano! Acaso me pregunto: -¿cuándo queda tiempo para uno?
"El hígado crece,
el cerebro envejece,
y hay algo muy raro en mi plato..."
Doctor Saturno, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Imagen: Mafalda, de Quino.

lunes, 2 de mayo de 2011

Qué hacer...

   El sábado, durante una tarde de novios, lluvia y tostadas con miel, intentábamos responder al interrogante que a Lenin le tomó toda una obra, bajo el mismo título, Qué hacer. Fue entonces que se nos ocurrió despejarnos de nuestras dudas, enviándole el famoso breviario telefónico que se arroga en llamarse texto a un chico que habíamos conocido dos días atrás en la Biblioteca Argentina después de haberle preguntado con gran inquietud cuál era el libro que se apropiaba y no lograba apartarse de su profunda mirada.
  En el mismo utensilio tecnológico, le preguntábamos al muchacho, quien había resultado ser un  efervescente lector de la Biblia, si quería que nos encontrásemos a tomar algo nosotros dos, junto a su novia quien también lo acompañaba el día del encuentro. Ante la ausencia de respuesta y luego de deliberaciones varias sobre las posibles causas sobre la comunicación inconclusa, indagamos aun más con un marcado y acentuadísimo escepticismo religioso en modo on...
- ¿Será que lo único que toman los cristianos es la comunión o la confirmación...?

domingo, 17 de abril de 2011

Quizás... quizás sea hoy

   Quizás de haber leído a Nietzsche más temprano, hubiese sabido antes de tu nombre. Quizás también si a mis labios no los hubiese anudado la tontera de la timidez, un te quiero deseoso de libertad se hubiese escapado fugitivo de la celda que solía encerrarse en mi boca. Quizás, podamos remontarnos tiempo atrás, y desde el principio, te hubiesen alumbrado los frondosos árboles del Parque Independencia o visto darte algún tropezón al aprender a correr la pedregosa calle Montevideo.
   Tal vez, sólo las circunstancias se hubiesen presentado así, y nosotros jamás hubiéramos encontrado el sabor cálido del sol de otoño.
   Somos nosotros quienes burlamos a las circunstancias y volvemos a arrojar los dados a nuestro placer. Sin importar si habrá un mañana, un pasado o si hubo un anteayer, a los momentos ni siquiera nos los roba el viento, pues los vivimos hasta la luz del ocaso, cuya intensidad no deja tiempo siquiera para apenarnos porque quizás esa armonía se vea difuminada a causa de los desvaríos de nuestra propia naturaleza.
   Algunos pensarán que somos enamorados de la vida, en cambio nosotros quizás sólo seamos cazadores, sin arco ni flecha que no se aferran a la existencia, sino que se apropian de ella a través de sus instantes. Quizás tan sólo porque el abrazo que se necesita es el de hoy, y el que se siente, aquél que me retiene antes de que comience a esperarlo.

miércoles, 6 de abril de 2011

"Hast du ein fester Freund?"

   La cuestión es que no había caso con el semi-famoso Cristian U., que me aburría de manera insigne, y decidí ir a inscribirme a un curso de alemán que termine de impregnar lo que el tiempo y quizás también, el exceso de inglés fueron impermeabilizando desde que me gradué de la escuela secundaria en 2006.
   Ayer, como preludio a la primera clase, y gesto de confianza, el profesor dio espacio para la presentación personal que suele motivarse (en cursos reducidos, sobre todo) seguramente con el fin de que dejemos fuera a la timidez, que no es necesaria para enfrentarse al desafío del conocimiento. Fue entonces que ante la uniformidad de los relatos, el profesor quiso darle un tono de mayor familiaridad al asunto y comenzó a indagar: "Hast du ein fester Freund?", con la variante del femenino feste Freundin para la minoría de los chicos presentes. Cabe añadir aquí que la traducción literal de la palabra alemana Fest al español significa fiesta. Entonces, por deducción, fester sería lo que en español conocemos como fiestero, siendo clara la referencia a si uno tiene un novio o novia fiestero. La asociación fue inevitable, tanto como la risa desatada al darle la razón a nuestro sano y pícaro juicio. Después de todo, doce años de alemán durante la etapa escolar no podían refutarlo.
   Sin embargo, resultó ser todo un chasco, cuando la combinación fester Freund (masculino) / feste Freundin (femenino) no se remite a otra cosa que un novio fijo o novia fija, es decir estable sin pretensiones de adentrarnos más en el estado de ánimo de esa persona.