domingo, 20 de agosto de 2017

"Porque «toda determinación es negación». Y tal vez el mayor obstáculo resida en la tarea misma del intérprete". 

Texto: Tarot, El Arte de Adivinar, Enrique Eskenazi (1978)
Imagen: Iustración de El Libro Rojo, Carl Jung (2009)

jueves, 10 de agosto de 2017

Estropearseotromediante

Ella supone
que él supone
lo que ella había supuesto
a través de las suposiciones
que ambos claramente habían vaticinado
con un candor definitivamente superpuesto 
así como amplificado por la infrahumana gravedad del silencio.


miércoles, 2 de agosto de 2017

Esta cálida incertidumbre

"Algunas presencias resultan bienhechoras por su sola manera de ocupar el espacio. Por el hecho de estar allí, el espacio dejaba de ser neutro. Yo no sé demasiado bien cómo decirlo. En su presencia y en su proximidad siempre experimenté la sensación de que se formaba una especie de círculo que nos envolvía a los dos en un "interior" compartido, algo así como un abrigo".
Jean Toissant Desanti en Historia de la razón, de François Châtelet

     La dicha comienza a vislumbrarse por todos lados. Las caléndulas vuelven a asomar de una maceta en el balcón. Ahora el sueño de aquella noche se hace retrospectivo: los tiburones blancos, naturalmente, no tienen que depredarle a este estado. Mis cabellos se sacaron el paraguas y beben del agua de lluvia, se acomodan al ritmo de una bicicleta que no esquiva el trueno que Zeus no lanza iracundo. Si aprendí bien, en este último tiempo, es que nada tiene que ver el amor con un vértigo irresoluble que a la vez que nos apelmaza la tierra, nos va pudriendo las raíces. Cuando la incertidumbre se me mete en el pecho, ahora me ofrece su costado más atento, el de una cálida admiración que no deja de sorprenderse, de que vendrá un brote de mil alegrías relevante de los mismos colores o aún mejor. Con una delicadeza que se me acurruca entre los pies y me viene a decir como salido de un día de primavera que nos quedemos retozando un rato más.


lunes, 17 de julio de 2017

Desconcierto

"Comprendí que hay algo en mí que puede expresar cosas que yo no sé ni sospecho,
cosas que vayan dirigidas incluso contra mí". Carl Gustav Jung (1962).

     La vida parece estar haciéndome guiños casi de índole burlesca pero en un tono bien matter-of-fact! Con esto quiero decir, de una manera que podría describir como ingeniosamente neutral, como para no implicarme montada a alguna emoción y en cambio tratar de animarme a contemplar un poco desde lo alto (si pudiera treparme) de un árbol. Pero no para entender algo (como si pudiera atreverme a hilar tan fino en la cuestión de algún sentido), sino para no dejar de sorprenderme de mí misma y de que lo que entendía por convicciones no eran más que una verja inextricable de prejuicios. Entonces tal vez la humanidad pasa por otro lado. Y si no, no importa. Ampliaremos (quizás).

viernes, 7 de julio de 2017

Relief

Un sentimiento de profundo pero singularísimo afecto me inspiraba mi amiga Morella. Llegué a conocerla por casualidad hace muchos años, y desde nuestro primer encuentro mi alma ardió con fuego hasta entonces desconocido; pero el fuego no era de Eros, y amarga y torturadora para mi espíritu fue la convicción gradual de que en modo alguno podía definir su carácter insólito o regular su vaga intensidad.
Morella, Edgar Allan Poe.


Este estado de la atmósfera cuando las tendencias emocionales terrestres parecen coincidir en la sensación dominante y casi devota de que no se sabe cuándo, pero que la lluvia nuevamente es inminente y necesaria. Me encanta esta lobreguez y su aroma mistérico consolidado. La miríada de nubes. Por sus pálidos grises se hincan luminosidades cobrizas cuya procedencia desconozco pero que por esta causa refuerzan mi desconcierto erotizado. La mirada. Deja de observar de tan capturada por el paisaje en torno. Son estos maravillosos recortes de la cotidianidad que me exilian de un recuerdo en el que ya no quiero volver a detenerme, de que hace una semana me concentraba una seguidilla de punzantes mordeduras en el estómago que no me dejaban dormir ni simplemente sentarme a estar. Es cierto que las papas estaban frías, pero también podría haber llamado con su nombre a aquel dolor. Sólo para complacerme con darle alguna explicación seguramente hecha de mis propios desengaños. Sucede que cada vez que vuelve a dar con el fundamento de mi sexualidad, se produce un desgarro que me dura por un mes y no sé si algún tiempo más. Empero podría asumir el valor de renunciar a obstinarme en algo que simplemente sucedió como podría ocurrir con tantas otras posibilidades que no cesan de rizarme los cabellos y volver a humedecerme esta vagina maculada. Pues bien, esta tarde el trueno partió el acostumbrado vértigo urbano. Desde la semana pasada el corazón viene sacudiéndome la cabeza de todos aquellos afectos tristes que me venían intoxicando con esperanzas fútiles y rencores que no me merezco. Bien podría haber muerto de indigestión, muerto o vuelto a nacer. Como sea, no pienso dejarme caer en la pusilanimidad que es a la vez una falta de respeto, la de pretender asociar simbólicamente la lluvia con la tristeza, todo lo contrario, el chubasco matinal me mostró las marcas galopantes al óleo de la correspondiente higiene mental. Me siento crecer y ahora bien puedo imaginar que los dolores son por estar rompiendo un nuevo cascarón... como Sinclair.