sábado, 2 de junio de 2012

Sobre la posibilidad y necesidad de la verdad

“Nos hemos vuelto demasiado civilizados
para ver lo evidente”



     “Ya de joven me había fijado en que ningún periódico cuenta nunca con fidelidad cómo suceden las cosas, pero en España vi por primera vez noticias de prensa que no tenían ninguna relación con los hechos, ni siquiera la relación que se presupone en una mentira corriente. Vi informar sobre grandiosas batallas cuando apenas se había producido una refriega, y silencio absoluto cuando habían caído cientos de hombres. Vi que se calificaba de cobardes y traidores a soldados que habían combatido con valentía, mientras que a otros que no habían visto disparar un fusil en su vida se los tenía por héroes de victorias inexistentes; y en Londres, vi periódicos que repetían estas mentiras e intelectuales entusiastas que articulaban superestructuras sentimentales sobre acontecimientos que jamás habían tenido lugar [...].

     En realidad vi que la historia se estaba escribiendo no desde el punto de vista que había ocurrido, sino desde el punto de vista de lo que tenía que haber ocurrido según las distintas “líneas de partido” [...].


     Estas cosas me parecen aterradoras, porque me hacen creer que incluso la idea de verdad objetiva está desapareciendo del mundo. A fin de cuentas, es muy probable que estas mentiras, o en cualquier caso otras equivalentes, pasen a la historia. ¿Cómo se escribirá la historia de la guerra civil española? Si Franco se mantiene en el poder, los libros de historia los escribirán sus prebendados y -por ceñirme al detalle de antes- el ejército ruso que nunca existió se convertirá en hecho histórico que estudiarán los escolares de las generaciones venideras. Pero supongamos que dentro de poco cae el fascismo y se restablece en España un gobierno más o menos democrático; incluso así, ¿cómo se escribirá la historia? ¿qué archivos habrá dejado Franco intactos? Y aún suponiendo que se pudieran recuperar los archivos relacionados con el bando republicano, ¿cómo se podrá escribir una historia fidedigna de la guerra? Porque, como ya he señalado, en el bando republicano también hubo mentiras a espuertas. Desde el punto de vista antifascista se podría escribir una historia de la guerra que sería fiel a la verdad en términos generales, pero sería una historia partidista que no merecería ninguna confianza en lo que se refiere a los detalles de poca monta. Sin embargo, es evidente que se escribirá una historia, la que sea, y cuando hayan muerto los que recuerden la guerra, se aceptará universalmente. Así que, a todos los efectos prácticos, la mentira se habrá convertido en verdad.

     Sé que está de moda decir que casi toda la historia escrita es una sarta de mentiras. Estoy dispuesto a creer que la mayor parte de la historia es tendenciosa y poco sólida, pero lo que es característico de nuestro tiempo es la renuncia a la idea de que la historia se podría escribir con veracidad. En el pasado se mentía a sabiendas, o se maquillaba de forma inconsciente lo que se escribía, o se buscaba denodadamente la verdad, sabiendo muy bien que los errores eran inevitables; pero en cualquier caso se creía que "los hechos" habían existido y que eran más o menos susceptibles de descubrirse. Y en la práctica, había siempre un considerable caudal de datos que casi todos admitían. Si consultamos historia de la última guerra [la primera guerra mundial], por ejemplo, en la Enciclopedia Británica, veremos que una parte considerable del material procede de fuentes alemanas. Un historiador británico y otro alemán podrían disentir en muchas cosas, incluso en las fundamentales, pero sigue habiendo un acervo de datos neutrales, por llamarlos de algún modo, que ninguno de los dos se atrevería a poner en duda. Es esta convención de base, que presupone que todos los seres humanos pertenecemos a una misma especie lo que destruye el totalitarismo. La teoría nazi niega en concreto que exista nada llamado la verdad”. [...]. El objetivo tácito de esa argumentación es un mundo de pesadilla en el que el jefe, o el camarilla gobernante, controla no sólo el futuro sino también el pasado. Si el jefe dice de tal o cual acontecimiento que no ha sucedido, pues no ha sucedido; si dice que dos y dos son cinco, dos y dos serán cinco. Esta perspectiva me asusta mucho más que las bombas, y después de las experiencias de los últimos años no es una conjetura hecha a tontas y a locas”.



... Como si hubiera sido escrito para nuestro tiempo
Mi Guerra Civil Española
George Orwell

2 comentarios:

  1. La noción de verdad que escuchamos o leemos siempre va a estar determinada por quién la cuenta, y obviamente por cuanto poder tenga. Creo la única forma de estar a salvo de las manipulaciones de quienes quieren controlar la historia (pasada y mas inmediata) es la educación. Una persona que pueda leer y analizar lo que le cuentan, con lo que ocurre a su alrededor va a poder ver realmente cual es la verdad, no es casual que se ataque a las escuelas, que no haya inversión ni capacitación.

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  2. Sí, es cierto, por eso creo que la verdadera formación corre por nuestra cuenta.

    Un abrazo.

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