sábado, 8 de abril de 2017

Los valiosos arquetipos


"En la medida en que lograba traducir mis emociones en imágenes, es decir, hallar aquellas imágenes que se ocultaban tras las emociones, sentía tranquilidad interna. Si me hubiera abandonado por completo a mis emociones, lo más probable es que hubiera sido destrozado por las actividades del inconsciente. Quizás los hubiera podido separar, pero entonces habría caído irremisiblemente en una neurosis y finalmente sus contenidos me hubieran destruido. Mi experimento me afirmó en la convicción de lo valioso que es, desde el punto de vista terapéutico, hacer conscientes las imágenes que se hallan detrás de las emociones". 

Recuerdos, Sueños y Pensamientos
Carl G. Jung (1962)

jueves, 6 de abril de 2017

A cualquier hombre en mi vida

Yo lo quise como una nena caprichosa
la nena vulnerable, a la que todos abandonan
Sólo para mí y para jugar al amor de un solo modo posible
Primero aprendí a mandarlo a la mierda
Luego descubrí que esa mierda era sólo mía
Que yo la fabriqué mediante la descomposición de los hilos, los más firmes del tejido
que habíamos estado armando
Que sólo yo había puesto semejante énfasis en los agujeros.
Más tarde aprendí a recoger mi propia mierda, a usarla de una forma más decente para ser capaz de desearle lo mejor.
A él también.
Alguna otra vez volveré a recordar el valor de la mierda 
para no volver a pudrir lo que él también quiera que sea.
Lo que tenga que ser.


miércoles, 5 de abril de 2017


Lo más lindo de haber aprobado un final
es habilitarse a una misma para darse un empacho junguiano. 


lunes, 27 de febrero de 2017

La abuela sabe...

Detrás de la escena... ¡del crimen!
Locación espacial y temporal: casa en el pueblo de mi abuela materna, a quien hacía tiempo no veía.
Datos anexos: yo recién salía al patio.
Observaciones: noto la presencia cercana, a 3 metros aproximados de distancia, de un sujeto masculino no individualizado. Él estaba a punto de entrar, con llave en mano, al taller donde trabaja mi primo. Lo miro, lo saludo, me devuelve amablemente la mirada y el saludo.
El after-hour: al ingresar nuevamente a la casa, y ya en mis anchas en la cocina después de haber abandonado el calor de afuera, vuelvo a encontrarla a mi abuela. Ella aguarda de pie frente al lavatorio, situado bajo una ventana que le da vista directa al patio. A paso firme en sus convicciones, me advierte: "No está disponible, es casado y tiene un nene". ¡Me caigo y me levanto! ¡Como si hubiese sacado una foto a todo color de mis intenciones más subyacentes!
Conclusiones: A veces creo que no sólo quedo al descubierto cuando la lascivia se me escapa por las palabras. Creo que, como la sangre me oxigena por las arterias y se las arregla para irrigarme y traslucírseme por todo el cuerpo. Nunca creí estar tan desenfrenada como para que mi abuela me vea (después de tanto tiempo) de esa manera, así que pongo un coto acá.

viernes, 24 de febrero de 2017

Noctámbula

¡Así, no! En Rosario, con 42º de sensación térmica, no queda más álgida opción que volverse noctámbula. Y no tener la más cálida idea de qué es lo que sucede entre las 11 y las 16 hs.

Todo sea por impedir el derretimiento de los glaciares... digo impedir el derretimiento de nuestra salud mental que todavía anda merodeando por ahí en algún sector anatómico que aún vale la pena reclamar como de nuestro dominio.


¡Salud!