viernes, 10 de febrero de 2017

Catálogo del buen gusto

Cuando las personas hayan recobrado el buen gusto y la distinción,
finalmente se habrán dado cuenta de lo que les conviene.
Hasta entonces, siempre en vistas de la preservación de la propia salud mental,
(porque esto aplica a numerosísimas situaciones) 
¡no habrá con qué darles!

sábado, 4 de febrero de 2017

Vocablos recuperados

No pretendo que me entones un panegírico 
proferido en lenguaje abstruso
profundo galimatías
pone en marcha mi mojigatería

No me muestres tampoco ese mohín
me zampas esta respuesta, tamaño chisgarabís
te quedas con una victoria pírrica entre manos,
y usando jubón en pleno verano


Delirio não tem fin.

viernes, 20 de enero de 2017

Qué le vamos a hacer

Cuando se produce lo que yo llamo una sucesión de eventos desafortunados que culminan en el desastre, más vale no devanarnos los sesos tratando de encontrar explicaciones metafísicas para dar con la causa de este fenómeno. Eludiremos de taquito atravesar aquél estado conocido como "pedo místico", como cuando Luis Avellaneda se pregunta qué significa haberse tropezado con una baldosa floja en Avellaneda y San Luis por tercera vez consecutiva después de venir de proveerse de avellanas. Muchas veces simplemente nada tiene que ver con nada y más nos vale renunciar a nuestra ambición de querer explicarlo, conocerlo y controlarlo todo. A veces sencillamente es más saludable sacar de la galera un "qué le vamos a hacer", con una sonrisa que sobrevenga inmediatamente detrás. Por lo menos en este caso, preservará mejor el resto de las funciones psíquicas para que Luis Avellaneda no vuelva a tropezar una cuarta vez distraído en aquellos desvaríos varios y comience a ejercer la eventual mejor eficacia ejecutiva que se merece un ser humano.

La música nos salva...

jueves, 12 de enero de 2017

Memorias

Una persona se acordó de mí.
Me rastreó como se buscan hoy día las personas, por Facebook.
Resulta que durante diez años se había guardado como una fotografía (de ésas en las que uno sale favorecido), una magnitud de detalles que yo ni siquiera imaginaba que alguna vez hubieran acontecido.
Los trajo nuevamente a la existencia con sus palabras.
Y yo seguía inconexa, sin conseguir registrar mi compañerismo.
Sólo un tímido paseo cargado de apuntes, hasta Pellegrini.
Pero aún así surtieron efecto y sin importar por qué, sentí sus memorias como un abrazo mullido de afecto.

lunes, 9 de enero de 2017

Mosquito

Que un mosquito ose posarse sobre una de mis gambas (al ajillo) vaya y pase. Pero que este zancudo se atreva a meterse en mi taza de vino es inadmisible.
Ah, y por si las moscas, también es inaceptable que alguien venga a criticarme por haberme servido el tinto en una taza.
¡Al gran pueblo argentino, salud!