domingo, 24 de julio de 2016

Estudiando, entre otras cosas: las secuelas

Por un momento, leyendo el texto que ha trascendido como El historial Elizabeth (intercalado entre los Estudios sobre la histeria, de la autoría de Breuer y Freud), pensé en aquello que Freud denominó complejo sintomático de la astasia abasia (dificultades al caminar) como un grupo de edificios destinados al descanso de sus visitantes, y asociando libremente hasta imaginé un spot publicitario invitando a visitarlo....
AVISO DE SPOILER: cabe admitir de antemano que en la siguiente fabulación hay algunos guiños ;) al susodicho texto, pero para quienes no están familiarizados con aquél no resulta totalmente indigerible.

(Entónese con voz grave, profunda* y penetrante** y seductora*** de locutor): Complejo sintomático de la astasia abasia...

el lugar donde se olvidará de aquellas representaciones que le resultan tan inconciliables a su yo
 
Ud. podrá, así como en un ardid se despoja de sus prendas de vestir, desligarse del monto de afecto intensamente intolerable

y lo mudará convenientemente hacia una representación cuerpo bien histerógena

cuando en un baño de inmersión sin confesiones sentirá concretarse la eficacia sintomática en su propia piel


un dolor erótico instalado en su muslo derecho le revela que ya no piensa más en su cuñado buen mozo ni en el galán enfermizo de su padre

¡No lo piense más, venga a conseguirse un síntoma y a divorciarse de las preocupaciones!





Disfrute la experiencia única de dormir entre laureles, en estados hipnoides de consciencia.


 










* ** ***Notas "al pie del cañón": El exceso de psicoanálisis nos hace poner el falo en más lugares de los que quisiéramos.

miércoles, 20 de julio de 2016

Estudiando, entre cosas...

Vuelvo a leer de algún otro autor "tolerancia a la frustración" y me voy a enfermar de redundancia.

¿Que yo voy a diagnosticar lo qué...? Ah... sí... mi compulsión a la repetición.

Pero yo me resisto a clasificar a las personas, y sujetarlas a grilletes permanentes ni siquiera transitorios...

Se critica a la psiquiatría ortodoxa y a la psicología clásica pero al fin y al cabo se sigue cocinando con categorías lacerantes porque nos autorizamos con delirios de grandeza a renegar de la naturaleza y visto está que no nos brotan ramas del tronco, anulamos el cuerpo y todo lo demás... y todo muy lindo, nos despojamos también de las togas pero en el abismo nos creemos con la facultad de tomar determinaciones como jueces inquisidores. 

martes, 19 de julio de 2016

Las danzas son una de esas actividades que me transmiten la sensación de "no puedo sacarme la sonrisa de la cara" a lo largo de, básicamente, todo su transcurso.

 

 

Un Ĉoĉek en sincronía como saludo a la noche que se viste de Luna llena O

Sentimiento oceánico

a ella le arrimaron sus modos de habitar el mundo
de sus fuentes manaban corrientes donde se echaba a nadar
desembocando en arrecifes de templanza
y ardían entre llamaradas sinuosas fluentes
mediante las cuales se evaporaba el crepitar de las pieles abrazadas
y mientras los corazones batían como tambores
a ella se le diluían las estructuras rocosas en el sudor que se desparramaba fabricando partículas armoniosas de espuma complementaria
y cuando inspiraba se traía su bendición a bordo de un beso


lunes, 11 de julio de 2016

Sístole y diástole

Colecciono las muestras de afecto como piedras cuyos singulares rasgos fueron brincando directo hacia mis bolsillos y se me enhebraron al cuerpo.
Me cargo de energía con un puñado de canciones y pequeños detalles ponen en marcha sístole y diástole.
Me empeño en remendarme día tras día, y aprecio el conseguir la tela en los retazos de sueños que bondadosamente acuden a mí en silencios nocturnos, en los errores que trato de revertir a hazañas.
Pedaleo en un entusiasmo y una curiosidad aniñadas que no obstante me emplazan en cierto lugar acogedor llamado la Tierra.
Reconozco al Sol como padre y a la Luna como madre, custodios de mi escala de fractal de vida universal.

Procuro seguir a la Naturaleza como maestra, contenedora pujante en el orden y en el caos
Y siempre vuelvo a lavar mis pasos en danzas que espabilan mis células.