Cala hondo el vacío en la garganta. Desgarramiento que se siente, físicamente como un desprendimiento de algún mismísimo Perito Moreno. Que no logra eyacular el hielo por no poder evacuar... todos los nombres por los que calla la rehuida angustia. Cardiorrespiratoria, así se llama la gravedad. El oxígeno estará apresado, en alguna cavidad morfosemántica que no me atrevo a pronunciar. Y en el fondo circulan glóbulos rojos, circundan las plaquetas, se cercenan los antígenos y está todo bien.