martes, 26 de julio de 2016

Sagitario apuntando a Marte

Puede ser que "la vida los llevara para donde quería"
pero también es cierto que uno de los dos jugaba con fuego,
y el otro, había descuidado el volcán que había entrado en erupción,
cuando en aquel entonces supo sostener sus dos naranjas en flor
rezumar del cáliz bajo su vientre
remover los rescoldos de sus pies,
ellos se quemaron con las palmas de sus manos
y con la Luna Llena en Sagitario apuntando a Marte

domingo, 24 de julio de 2016

Así estamos, querida tocaya



Mujeres que corren con los lobos
Clarissa Pinkola Estés

Cuenca endorreica

A ella el tiempo se le pasó, bastante
pero ella se había quedado con la sensación
de que iban a volver a encontrarse
y ella lo iba a sacar a bailar,
como el viento lo hace con las hojas de invierno
a la vera de la vereda
y que iban a volver a arder en la mirada,
hasta no poder postergar más el deseo de sacarse hasta las ganas
de irrigarse mutuamente costado a costado
de repicar en una fogata como el cuerpo de dos leños
que perduren lo que alumbren, que no importa más que el momento.

Estudiando, entre otras cosas: las secuelas

Por un momento, leyendo el texto que ha trascendido como El historial Elizabeth (intercalado entre los Estudios sobre la histeria, de la autoría de Breuer y Freud), pensé en aquello que Freud denominó complejo sintomático de la astasia abasia (dificultades al caminar) como un grupo de edificios destinados al descanso de sus visitantes, y asociando libremente hasta imaginé un spot publicitario invitando a visitarlo....
AVISO DE SPOILER: cabe admitir de antemano que en la siguiente fabulación hay algunos guiños ;) al susodicho texto, pero para quienes no están familiarizados con aquél no resulta totalmente indigerible.

(Entónese con voz grave, profunda* y penetrante** y seductora*** de locutor): Complejo sintomático de la astasia abasia...

el lugar donde se olvidará de aquellas representaciones que le resultan tan inconciliables a su yo
 
Ud. podrá, así como en un ardid se despoja de sus prendas de vestir, desligarse del monto de afecto intensamente intolerable

y lo mudará convenientemente hacia una representación cuerpo bien histerógena

cuando en un baño de inmersión sin confesiones sentirá concretarse la eficacia sintomática en su propia piel


un dolor erótico instalado en su muslo derecho le revela que ya no piensa más en su cuñado buen mozo ni en el galán enfermizo de su padre

¡No lo piense más, venga a conseguirse un síntoma y a divorciarse de las preocupaciones!





Disfrute la experiencia única de dormir entre laureles, en estados hipnoides de consciencia.


 










* ** ***Notas "al pie del cañón": El exceso de psicoanálisis nos hace poner el falo en más lugares de los que quisiéramos.

miércoles, 20 de julio de 2016

Estudiando, entre cosas...

Vuelvo a leer de algún otro autor "tolerancia a la frustración" y me voy a enfermar de redundancia.

¿Que yo voy a diagnosticar lo qué...? Ah... sí... mi compulsión a la repetición.

Pero yo me resisto a clasificar a las personas, y sujetarlas a grilletes permanentes ni siquiera transitorios...

Se critica a la psiquiatría ortodoxa y a la psicología clásica pero al fin y al cabo se sigue cocinando con categorías lacerantes porque nos autorizamos con delirios de grandeza a renegar de la naturaleza y visto está que no nos brotan ramas del tronco, anulamos el cuerpo y todo lo demás... y todo muy lindo, nos despojamos también de las togas pero en el abismo nos creemos con la facultad de tomar determinaciones como jueces inquisidores.