viernes, 12 de noviembre de 2010

La mesa

    Lo único que me gustaba de su oficina era la mesa. De madera y vasta, vastísima, tan pulcra como prolija que parecía que se bastaba a sí misma. Aunque solitaria en la sala de reuniones, desde que tengo memoria me encargué de cubrirla con cuadernos, lápices para colorear y más tarde, con las tareas de la escuela. A veces, impaciente, no esperaba al bar y se transformaba en asiento de meriendas compartidas y refugio de las únicas sonrisas que podía arrancarle su boca en el día.
   El resto, eran papeles, vidas dentro de carpetas apiladas hasta agrietarse, algún día listas para recorrer los pasillos de aquellos tan eminentes como invisibles... y más papeles... y nervios (muchos).
   Quizás por eso quería ser como él, tal vez por la mesa, quizás por él.

martes, 26 de octubre de 2010

Mi Sol en la tierra

   
En algunos lugares del mundo los árboles aun se adueñan de la tierra, mientras las aves  cantan al aire.
En un rincón del mundo, se desvanecieron las murallas de cemento; sólo estaba su mirada, dando vida a esas aves extrañas, los pensamientos.
Desde entonces, dicen que la luna no se acuesta sin contemplar su rostro,
él que despierta al sol, él que ama, en la mañana y hasta la última estrella.


jueves, 7 de octubre de 2010

El Miedo a la Libertad

    ¿Hasta qué punto la libertad puede transformarse en una carga demasiado pesada, al extremo de querer prescindir de ella? Desde que el hombre nace se ve predeterminado a atravesar una determinada secuencia, dependiendo del sistema económico, llegando a ser el factor primordial en la determinación de toda la estructura de su carácter, por cuanto la necesidad de autoconservación lo obliga a aceptar las condiciones en las cuales debe vivir y pronto deberá alimentarse, beber, asimismo desarrollarse en un lugar adecuado, es decir se verá obligado a escoger un trabajo o profesión que le permita sostener su modo de vida. Pero además de estas necesidades fisiológicamente condicionadas, tendrá la necesidad de relacionarse con el mundo exterior, de evitar el aislamiento para no sentirse solo e inseguro. ¿Pueden estos deseos ser tan compulsivamente abrumadores como responsabilidades que lo lleven a renunciar a su propio yo individual en detrimento de ser parte de la sociedad y de sus éxitos?
    Tal como el niño sufre el desarraigo de su madre a medida que comienza a concebir su existencia como una entidad separada de un mundo que se le sobrepondrá en su inmensidad como sus exigencias, Erich Fromm traza un paralelo con el período de producción feudal en su pasaje hacia la era capitalista. El individuo ahora está solo, ya no posee su determinado, inmutable e indiscutido lugar en el planeta, tampoco la Iglesia para explicarle (y justificarle) su origen y destino, ni los brazos de su madre son suficientes para salvarlo de las dudas. Es entonces cuando sobreviene la emergencia del individuo, quien podrá tener miedo, sentirse amenazado, sufrir de angustia e impotencia, sin embargo ya no podrá regresar al seno materno como tampoco revertir el proceso de inviduación, ya que si bien conscientemente volverá a sentirse seguro y satisfecho, en su inconsciente se encuentra abandonando la fuerza y la integridad de su yo, es decir renunciar a su personalidad para sentirse parte del mundo exterior.
    Así inicia el reconocido psicoanalista alemán su recorrido a través de El Miedo a la Libertad (1941) en la historia de la humanidad con el afán de encontrarle respuesta al interrogante de cómo fue posible el surgimiento y establecimiento del nazismo, proponiendo dejar al margen las visiones estrechas que consideran su advenimiento a partir de causas económicas, o psicológicas, sino indagando en ambas.
    "La bella señora está desencarnada". Así como dio el puntapie al afianzamiento de la denominada Reforma protestante y del nazismo, la vorágine de la oleada capitalista fue incorporándose de tal magnitud a través de los siglos que encontró a quienes no pudieron treparse a su cresta tan indefensos en la decadencia bajo la inflación y posteriores devaluaciones de dinero, que los sentimientos de angustia e impotencia ante el mundo tan abrumador como aplastante no tardaron en llegar. Más tarde, no obstante  serían conquistados por los movimientos democráticos en dirección a la destructividad del mal que los amenazaba, encarnado en la superación del autoritarismo. Parece ser que como contrapropuesta, nos ha sido ofrecida la liberación de la sumisión a otro poder externo, ya sea la Iglesia o el fascismo. Sin embargo, formula Erich Fromm "el derecho de expresar nuestros pensamientos tiene sentido sólo si somos capaces de tener pensamientos propios". En este sentido, puedo afirmar la falacia que constituye la base de la democracia, social de origen cristiano, como bien escribía Nietzsche, y propugna que dado que somos iguales merecemos los mismos derechos. Esta postura no ha conducido sino a otro mecanismo de evasión, la automatización de la población, que resulta en un conformismo compulsivo, en el cual mientras continúa concibiéndose como libre y sujeto sólo a su propia determinación, va desprendiéndose de su identidad.
    "Un par de sienes ardientes, que son todo el tesoro". El ejemplo más directo de esta tendencia, puede apreciarse en la influencia de los medios de comunicación y en particular, en su modo tan banal de presentar las noticias como fragmentos de la realidad sin relación alguna entre sí. Por otro lado, tratan de la misma manera, con idénticos tonos de voz sugestivos y esas expresiones gestuales insinuantes una catástrofe devastadora como algún suceso trascendente que pueda llegar a ocurrir en el reality Gran Hermano. La pregunta que vendría a situarse entonces es: ¿cómo sabemos lo que sabemos? No resulta extraño encontrar gente que está convencida que sabe de política, cuando en realidad reproduce casi textualmente lo que lee en el periódico a diario. Pues, otro ejemplo, cuyos efectos podemos ver más a menudo está dada por los métodos de enseñanza. Aun prevalece el falso dogma de que se sabe más cuando se posee mayor información. Mediante esta superstición los estudiantes no aprenden a pensar, en su lugar sólo amontonan cúmulos de hechos recortados e inconexos. Esto no puede provocar más que indiferencia y confusión ante los sucesos del mundo moderno. Si constantemente cambian las necesidades, un teléfono celular se transforma en un reproductor de mp3-cámara de fotos-internet con un celular, si cuando estamos en la universidad, lo único que queremos es obtener buenas notas para graduarnos lo más pronto posible, y cuando lo hemos conseguido, sólo generar dinero para tenerlo todo cuanto pueda poseerse... ¿qué hemos obtenido en el camino?, ¿dónde hemos estado acaso mientras eso ocurría?, ¿qué se supone que deseamos?, ¿queremos en realidad eso, lo hemos elegido como propio?, ¿qué somos?, ¿humanos o emociones prefabricadas?
    Espero que cuando la noche sea más oscura se venga el día en nuestros corazones, como canta Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Queda claro que el capitalismo y la democracia no se llevan bien. Quizás la vida en democracia sea una ilusión, quizás la libertad sea sólo libertad de consumo.

viernes, 30 de julio de 2010

"Y muchos marines de los mandarines..." ¿Qué está pasando en Haití?

  Hace un rato me preguntaba acerca de la escasa información que se recibe actualmente sobre la situación de Haití después del devastador terremoto que transformó en cenizas las posibilidades de los habitantes del país más pobre de América, con cerca de 1.300.000 haitianos que perdieron sus viviendas, quienes intentan sobrevivir refugiadas debajo de lonas y carpas endebles, echados sobre el suelo como despojos humanos, esquivando la inmensurable cantidad de cuerpos enterrados en fosas comunes.
   Sin embargo, indagando en las miserias más emergentes de la potencia a la cual la crisis económica no le es obstáculo para continuar ocupando países, pude divisar una respuesta.
"... Fijate de qué lado de la mecha te encontrás..."  Siendo que Haití es un Estado desde 1804, esto implica que cuenta -o ya contaba- con una forma de organización social con poder, aunque no fuese efectiva. El poder soberano es tal cuando no admite otro poder por encima de sí. Ahora bien, dicha cualidad del poder en el Estado-nación proviene del pueblo. Es decir, la Constitución de Haití, que ha instituido al país como República (del latín, la cosa pública, del pueblo), estableció con ello el mecanismo de designación de los gobernantes y de distribución del poder, que es único y descansa en los mismos haitianos a través del sufragio.
Estados Unidos impone el orden, fotografía tomada del diario El País, edición del 12 de marzo de 2010
    Pero ahora, volvamos a la realidad. Haití es un Estado soberano, entonces ¿cómo es posible que el ejército de Estados Unidos bajo su autoridad haya desplegado 20.000 soldados desde que comenzó la tragedia? ¿Por qué aun mantiene a 11.000 allí? Podemos ver que las reglas no están hechas para los más poderosos, mientras que la tesis democrática de la soberanía planteada en el párrafo anterior se desvanece de un temblor ante las fuerzas armadas norteamericanas, como ya lo hemos visto recientemente en Irak, Afganistán, Vietnam y durante su intervención en los golpes de Estado que erigieron a las dictaduras latinoamericanas de los años '70; en otras palabras, puro palabrerío cuando se trata de aplicar esta teoría a la práctica.
   De este modo, se atribuyeron el control del aeropuerto de la ciudad capital Puerto Príncipe mediante el pretexto de auxilio cuando ni siquiera cuentan con suficiente capacidad de carga para hacer llegar las provisiones a los lugares necesitados, por lo que es falso que se estén encargando de estas tareas, tal como relata desde allí el periodista Fran Sevilla, impidiendo así (¿paradójicamente?) la distribución de la ayuda humanitaria enviada por personas solidarias y otorgando primacía a su propio abastecimiento como al transporte de sus materiales. En este sentido, la ONG Médicos Sin Fronteras, al mes de julio, sostiene que  la respuesta sigue siendo insuficiente, reflejando que apenas ha llegado un 2% de la ayuda prometida, al tiempo que sus aviones han tenido que desviarse hacia Santo Domingo a causa de la ocupación estadounidense, que ha retrasado el arribo de suministros vitales. Incluso, alegando brindar "seguridad" mediante la prevención de los disturbios y posibles saqueos, en realidad sólo consiguen alterar a la población con sus provocaciones exacerbadas, así como su autoritarismo ilegítimo frente a los desamparados haitianos, quienes ven así frustradas sus expectativas de mejora sin un trabajo digno y con una perentoria necesidad de alimentos. Por otro lado, según un informe de dicha ONG, titulado Haití, seis meses después, sus estadísticas médicas no muestran un aumento en el número de víctimas por violencia después del terremoto. Mientras tanto, la Secretaria de Estado Hillary Clinton se resiente por la crítica de algunos medios, cuya mala interpretación no los llevó a entender que la ayuda yanqui era tanto civil como militar.


Violencia y sometimiento de las FF.AA. y los Cascos Azules, policía de la O.N.U  

   Al menos, aprovechando esta oportunidad, el actual presidente Obama convocó a sus colegas ex presidentes Bill Clinton y Bush jr., quienes después de deshacerse en halagos unos a otros, dieron la palabra al sr. "Irak=armas de destrucción masiva", quien sí pensó en Haití y no te solicita frazadas ni agua, ¡sólo necesita tu dinero! Ahora, ¿por qué esa pronunciada sonrisa cómplice?

   Pero eso no es todo en cuanto a esta tríada, ya que en la Cumbre sobre la Reconstrucción de Haití, llevada cabo en la paradisíaca Punta Cana, República Dominicana, para no espantar a los diplomáticos europeos, a Bill Clinton -sí el mismo de la Guerra del Golfo, en la cual murió mayor cantidad de soldados estadounidenses debido a la aplicación de vacunas  que por los ataques de Irak- también le encomendaron trabajo en la co-presidencia de una Comisión como enviado de la ONU, cuya tarea consistirá en aprobar los proyectos de desarrollo con los recursos que el Banco Mundial -que endeudó a países enteros- entregará para su ejecución.
   Lamentablemente, cuando a cerca de 300.000 personas las socavó el terremoto, junto con sus viviendas e innumberable cantidad de bienes irrecuperables, a las promesas se las están llevado los huracanes del olvido.

"... que cuidan por vos las puertas del Nuevo Cielo",
Queso ruso, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

lunes, 26 de julio de 2010

Confiamos en las mentiras, continuación obligada

   El médico me dijo, ante mi negativa a ingerir el medicamento que me había recetado contra mis persistentes dolores de cabeza: "Tomá la pastilla", frente a mi resistencia. Y de nuevo, luego de haberlo inquirido sobre la composición del medicamento, su fabricante, etc.  insistió: "Pero ésto que no es natural, te va a ayudar a estar mejor... vos por ejemplo, usás anteojos". "Sí, señor, pero yo a los lentes no me los trago".